Señoras y señores, vamos a hablar un poco de la retórica del victimismo.

Y esto viene aconteciendo mucho últimamente en España. Se están siguiendo de oficio problemas de corrupción, llámese la hija del Rey, el yerno del Rey, pasando por políticos y secretarios de Estado.

Y bueno, si están atacando la corrupción de fondo, tienen que tocar un deporte que maneja muchísimos millones de euros, como lo es el futbol. Y lamentablemente se han centrado en un partido de 2011 entre Zaragoza y Levante, peleando el descenso, y de por medio Deportivo La Coruña, que finalmente fue quien se fue a la Segunda División.

Pero el asunto, según la Fiscalía Anticorrupción, que es la que está manejando todo esto, abrió el procedimiento inculpando a presuntos participantes del partido, con los dueños y presidentes, pasando por los entrenadores.

El juez ha rescatado del olvido esta situación y la ha puesto a la luz pública. Es una decisión muy difícil porque puede dar la impresión de ser objeto de una persecución política, de ciertos poderes del futbol.

Y se ve involucrado en ella Javier Aguirre, técnico mexicano, que a mi parecer es un hombre de hierro, exitoso. Un tipo directo, poco reservado, habla lo que tiene que hablar y dice lo que tiene que decir. Le ha ido bien, le ha ido mal, pero ahí se había mantenido.

Me parece que el tema es serio. La Fiscalía Anticorrupción va a fondo en el tema del Zaragoza-Levante.

No sé Aguirre hasta dónde estaría informado, pero yo creo que es un tipo que ha jugado limpio siempre.

Y la situación se complica hasta que venga la decisión del juez y se empiece a diagnosticar, uno por uno, a los 42 implicados en el asunto. La FIFA persigue esto de oficio porque la situación se puede dar en cualquier lugar y podría desatar una guerra terrible de amaños de partidos en el mundo entero.

Por lo tanto, Aguirre, quien fue despedido por la Federación Japonesa ante el terrible temor por verse involucrados en este problema, ha tenido que regresar a España y esperar la cita del juez y la comparecencia ante el Tribunal, dar su punto de vista sobre la situación y esperar las decisiones que tome la Fiscalía en turno.

Yo espero que Javier salga limpio del asunto, pueda seguir trabajando y cierre su carrera en España limpiamente. Eso es lo que desea uno, pero lo que pueda pasar está fuera del alcance de cualquiera, incluyendo al propio Aguirre. Y solamente él, y la gente que estuvo con él, sabrá lo que pasó y cómo pasó, y quién fue el creador de la situación.

Pero es indudable que todo eso es la retórica de victimismo, que está de moda en España, no sólo por el caso Zaragoza-Levante, sino también por el caso del presidente del Barcelona, José María Bartomeu.

En fin, cuando las Fiscalías y los jueces se ponen duros, la situación se complica muchísimo y se tiende a exagerar todo.

 
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