Tenía 399...
Tooodos, menos Darío Verón, estaban enterados de que el paraguayo cumpliría 400 partidos con los Pumas el domingo ante Toluca.
Resulta que cuando le dijeron al guaraní y le propusieron realizarle un homenaje, éste juraba y perjuraba que en sus cuentas le faltaba otro partido para llegar a esa cifra.
Tan seguro estaba el capitán auriazul que generó la duda en la institución, por lo que de inmediato una persona, encargada de las estadísticas, se puso a trabajar para cotejar sus registros con los de la FMF y al final se corroboró que en efecto, Verón celebraría esa suma en la Jornada 3, y el "Capi" no se hizo del rogar, para ahorrarse estar cotejando juego por juego a ver cuál fue el que se comió.
Anhelo incumplido Si alguien quería ganarle al Cruz Azul el viernes pasado ese fue el técnico del Veracruz, Carlos Reinoso.
Al chileno no sólo le interesaba seguir sumando puntos en su lucha para evitar que los escualos se le vayan al descenso, sino porque quería dedicarle el triunfo a su hijo José Antonio, quien el sábado cumplió un año de fallecido tras perder la pelea con el cáncer. El empate sin goles con La Máquina le supo a muy poco al entrenador, quien salió aquella noche cabizbajo del "Pirata" Fuente.
Esta fecha tan triste para el "Maestro" fue la causa de que no ordenara entrenamiento regenerativo el sábado, como ocurrió el fin de semana anterior, y a pesar de que los Tiburones Rojos reciben hoy al Altamira por la Copa MX.
Reinoso se tomó su tiempo para estar con su familia en tan difícil día.
Boy bajo control Muy cerquita estuvo Tomás Boy de arriesgar otra vez su chamba como técnico del Atlas, pues el sábado ante Chiapas se hizo de palabras con el cuerpo técnico rival.
Quién sabe cuántas cosas se dijeron entre el "Jefe" y Sergio Bueno, pero afortunadamente no pasó a mayores; acuérdense que Boy está condicionado por sus jefes a portarse bien luego de los desfiguros del torneo anterior.
No sé si fue porque se calmaron las aguas o se acordó de que está en capilla, y es que a pesar de que se retaron a verse a la salida al más puro estilo de la secundaria técnica, las cosas ya no pasaron a más.
Y hablando de estilo, menudo flashback a los 80s se aventó Tomás con el bigotito que estrenó en Tuxtla... ¡Belleza!
Evasión rayada Como para tratar de evitar hablar más del baile que les pegó el Santos más malito de los últimos años, en Monterrey andan bien entretenidos especulando quién va a ocupar el puesto de Carlos Barra como entrenador en cuanto sea posible.
El ánimo por contar con Antonio Mohamed se vino abajo cuando por ahí alguien recordó que se fue de Rayados por un escandalito de apuestas cuando fue jugador, y pues inmediatamente salió que ya le echaron un grito a Benito Floro...
¿No sería mejor ponerse las pilas a resolver lo que es tangible, digamos el partido contra Veracruz del sábado?
san.cadilla@reforma.com |