Durante toda la temporada pasada critiqué la forma de jugar de los Rayados, ya que para mí no había dudas de que su pobre funcionamiento, pese a la gran fortuna que tenían, no los llevaría al título.
En este arranque de temporada las cosas no han cambiado mucho, salvo que la esperanza volvió a surgir sobre la persona de Edwin Cardona luego de su gran debut. ¿Será que el joven colombiano está preparado para asumir tamaña responsabilidad?
Mientras esperamos que los minutos de juego nos muestren que el futbol de Cardona es confiable, hay quienes dentro del equipo señalan las muchas carencias que tienen.
Zavala dejó en claro lo que les falta para que retomen el nivel de juego perdido diciendo: "A veces caemos mucho en el pelotazo, nos falta tener la posesión de la pelota, ser más intensos en el ataque, ser más fuertes en la defensiva y que los delanteros tengan más opciones de gol", o sea, deben ser más creativos en el mediocampo.
En resumidas palabras, el contención rayado expuso su sentir, a su técnico y a la vez la triste realidad que les ha costado trabajo cambiar.
Quedó claro que a este Monterrey todavía le falta absolutamente todo para volver al protagonismo perdido, al futbol envolvente y atractivo, el cual, independientemente del resultado, nos daba gusto ver.
Estoy totalmente de acuerdo con Zavala, pero no me parece que un jugador debe desnudar las carencias de su equipo y dejar mal parado a su técnico, como él lo hizo.
"Sin querer queriendo", diría Roberto Gómez Bolaños (QEPD), el flaco dejó muy mal parado a Carlos Barra.
Creo que le ha costado mucho al estratega rayado, que ya tiene trabajando con este equipo desde la temporada pasada, y no hemos visto su mano en el desarrollo futbolístico del plantel.
Pero una cosa es que lo digamos nosotros y la otra es que lo haga su propio jugador, y peor tantito, uno de los que poco ha aportado y no logra recuperar su nivel.
Se escuchó a traición, aunque a la vez podemos considerarlo como un llamado a Barra para que reaccione, que no respete jerarquías, que mande a la banca a los que carecen de actitud, a los que no cumplan con su función dentro del esquema táctico. En suma, a que Barra defienda su chamba porque al parecer algunos jugadores no lo harán.
¿Quién no ha escuchado el refrán "la ropa sucia se lava en casa"? Hay que hacer una invitación a algunos jugadores como Zavala a que hablen menos y jueguen más.
En eso, mis respetos al "Tuca", ya que sus jugadores sólo critican su forma de jugar cuando dejan el plantel.
careca@elnorte.com @krek9
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