Al conducir Pumas-Querétaro, el silbante Eduardo Galván toma dos decisiones equivocadas: la primera al minuto 60 cuando Ricardo Osorio comete penal dándole un pisotón a Ismael Sosa dejando seguir el juego, pero después lo suspende para atender al delantero universitario, incluso cuando está caído se le acercó para invitarlo a pararse; la otra acción se da al minuto 93 cuando Juan Carlos López le pega a Cortés dejando seguir el juego, pero luego amonesta y permite que atiendan al susodicho universitario mereciendo la roja.
Ojalá los nuevos instructores le enseñen a interpretar y a aplicar las reglas.
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Puso fin a su trayectoria de 20 años como árbitro profesional de futbol el 24 de marzo de 1996, durante el juego Cruz-Azul-América en el Estadio Azteca. Le correspondió representar al arbitraje mexicano en dos torneos preolímpícos y un Premundial femenil, así como pitar cuatro Finales del futbol mexicano. Se incorporó como colaborador de Grupo Reforma a una semana de su retiro del arbitraje y fue analista de TV Azteca durante más de siete años.
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