Manuel Neuer siempre fue un chico de futbol. Según le cuentan, vio su primer partido a los 2 años. Tres años después ya estaba debutando en una cancha.
En 2006, era el tercer portero del Schalke, el equipo de su ciudad natal, cuando una tarde le dijeron que tendría que jugar en la Bundesliga, ya que los otros dos cancerberos azules se habían lesionado.
Lo hizo muy bien y cuando todavía no se recuperaba de sus nervios se asomó el partido contra el Arsenal por la Champions. Otra gran actuación y los Gunners le echaron el ojo. Lo querían con ellos. Tenía 20 años. Ya lucía una de las características que lo hace uno de los guardavallas más completos: su habilidad para jugar fuera del área como el último defensa. "Neuer, tenía 17 años y era el tercer arquero. Entrenaba con nosotros como un jugador de cancha cuando faltaba alguien, con los suplentes. Y eso le vino bárbaro porque ahora quedó demostrado cómo juega con los pies, algo que no todos los arqueros pueden hacer", recuerda el delantero uruguayo Gustavo Varela, quien compartió varias temporadas con el portero.
Pero el alemán no cree que su juego sea extraordinario. "El portero tiene que ajustar su juego al del equipo. No es nada que yo haya inventado. Si solamente estás esperando en tu área la posibilidad de evitar un gol, no estás haciendo tu trabajo. Los espacios en el futbol son cada vez más escasos. Entre los delanteros y los defensas hay 40 metros. Tú eres el último y el que tiene más visión", ha dicho. En el último Mundial, donde fue elegido como el mejor en su posición, llegó a correr 6 kilómetros en el partido contra Argelia.
Este admirador de Jens Lehmann, un ex del Schalke y el portero de Alemania en el Mundial 2006, revolucionó a la prensa cuando en 2011 salió al paso de una declaración homofóbica, hecha por un representante de jugadores, quien dijo que la Selección de su país estaba en manos de "una pandilla de gays". "Quien sea homosexual debería decirlo; salir del armario alivia. Los hinchas van a acostumbrarse rápidamente, porque lo que a ellos les importa es el rendimiento del jugador, no sus preferencias sexuales".
El portero del Bayern disfruta del tenis por televisión y admiró a Boris Becker. Le gusta la música de U2, cocinar pasta italiana e irse de vacaciones a cualquier lugar, eso sí, donde pueda esquiar. Hasta se ha dado la oportunidad de doblar al alemán a unos de los personajes animados de la película Monsters University.
Este lunes, el Balón de Oro 2014 parece rodar a modo para el disparo de Cristiano Ronaldo, o el de Lionel Messi, pero frente a ellos está el Guante de Oro de Neuer.
Podría resultar en ese momento tan emocionante del partido donde evitar el gol resulta tan importante como convertirlo, y Manuel suele ser uno de los que levanta a la tribuna.
Aunque a él, los premios que le gustan más "son los que gana el equipo".
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