Amables aficionados: la Ronda de Comodines nos enseñó, entre otras cosas, lo siguiente: Baltimore y su mariscal Joe Flacco se transforman en un equipo mucho más peligroso durante la postemporada; que cualquier equipo sin un buen quarterback, ejemplo Arizona, son como un barco sin timonel, andan sin rumbo y a la deriva; que Tony Romo se sacudió al fin el estigma de perdedor en Playoffs arañando un apretado triunfo contra Detroit; que Cincinnati sigue siendo el mismo, un tigre desdentado nada más se inicia la postemporada, y que por más años que se tengan de ver este deporte, siempre saldrá alguna novedad inesperada como la insólita decisión de los oficiales en una jugada clave que sin duda ayudó al triunfo de los Vaqueros y aseguró que el réferi Pete Morelli no estará en el Súper Tazón. El resultado de todo es un sueño hecho realidad tanto para la NFL como para los aficionados.

Ahora viene la Ronda Divisional, donde tradicionalmente se ven los mejores enfrentamientos, y que tendrá lo siguiente: el peor escenario para Nueva Inglaterra al recibir a Baltimore. En los últimos 5 años, los Cuervos han dominado a los Patriotas 2 a 1 como visitantes en la postemporada, y solo un gol de campo fallado no los tiene 3-0. Siendo Nueva Inglaterra un equipo "técnico", los "rudos" de Baltimore tienen la fórmula para ganarles. Si demolieron a un móvil Ben Roethlisberger, imaginen lo que harán a un estático Tom Brady si su línea no lo protege debidamente. Va a requerir Bill Bellichick toda su astucia para diseñar un plan ganador.

El otro partido del sábado es una incógnita. En papel parecería una paliza de Seattle sobre Carolina, aunque nunca hay que menospreciar a un conjunto sin nada que perder, cuando nadie les da oportunidad de ganar. La defensa de los Halcones Marinos parece infranqueable. Han permitido solamente 39 puntos totales en sus últimos 6 encuentros, 6.5 por juego, impresionante. Sin embargo, las Panteras han ganado sus últimos 5 al hilo y su mariscal, Cam Newton, corre ofensivamente tan bien como su contraparte de Seattle, Russell Wilson. No obstante, sólo un exceso de confianza podría torpedear las ambiciones de los actuales campeones de prevalecer.

El domingo continúa la fábula para la Liga con otra edición del Tazón del Hielo (1967), y otro enfrentamiento entre el antiguo monarca en Indianápolis, Peyton Manning, y su sucesor, Andrew Luck. Temas de telenovela en la vida real. Por ahora, hacemos una pausa...

 
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