La última corrida de la Temporada Grande en la Plaza México dejó una estela de lesionados pocas veces vista.

Tres heridos por asta de toro, la matadora Karla de los Ángeles, la matadora Lupita López y el monosabio Federico Domínguez "Gamucita". Dos fracturados, uno muy delicado, el monosabio portero César Sánchez, y el otro el ganadero Gonzalo Martínez. Tres miembros del servicio golpeados y un aficionado sufrió un colapso.

Por ello la corrida femenil fue noticia, pues taurinamente hubo muy poco qué rescatar. La técnica, oficio y experiencia de la matadora Hilda Tenorio fue lo más notable, ante el encierro de Guadiana -ganadería no registrada con ese nombre oficialmente en la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia- propiedad de Armando Guadiana, un empresario cuyo dinero le ha permitido acercarse al mundo taurino, hacerle regalos a los toreros, invitarlos a comer, trasladarlos en su avión y hasta hacerse ganadero.

Y así como dueño de esa vacada, que en realidad es la de Jesús Cabrera, asegura que todo su encierro fue noble, cuando en realidad sólo uno de los toros, el tercero, tuvo esa cualidad. El resto resultó malo, áspero, incierto. Eso sí de muy buena presencia.

Por fortuna de los nueve atendidos en la enfermería que comanda Rafael Vázquez Bayod, solamente uno, César Sánchez, a quien el toro le fracturó medio rostro, permanece en el hospital.

Ayer lo dejaron para recibir el Año Nuevo en sus casas, la matadora Karla de los Ángeles que sufrió dos cornadas, una de ellas que le atravesó el muslo, y el monosabio "Gamucita" quien sufrió una cornada, a unos cuántos metros de donde en 1978 su padre Rafael Domínguez "Gamuza", también monosabio, sufrió dos heridas, una de ellas que le causó la muerte, en una sorprendente coincidencia que se hace más increíble cuando asegura Federico Domínguez que vio cómo unas manos jalaron el rabo del toro cuando él, tirado, esperaba una segunda embestida.

"Ese jalón hizo que el toro volteara y se fuera para otro lado, yo se que fue mi padre el que me hizo ese quite providencial", dijo "Gamucita".

 
 
DE GANADEROS
 
Preocupante lo que está sucediendo con uno de los mejores ganaderos de este País, Fernando de la Mora que ante la demanda de sus toros, está enviando a las plazas encierros desiguales, con animales mal presentados, y para colmo, faltos de casta.

La amarga Navidad que provocaron sus animales en Querétaro fue un foco rojo, aunque parece que para él no. Se quejan toreros y empresas porque es él quien más caro está vendiendo el ganado.

 
 
BIENVENIDO
 
Ojalá que los empresarios y ganaderos, el año que hoy inicia, sigan apoyando a los novilleros, buscando reforzar el futuro de la fiesta que, seguramente al ser época electoral, será hostigada por los servidores públicos que toman los toros como botín taurino.

Salud en ambas vertientes este 2015.

 
guillermo.leal@reforma.com
@memo_leal