Amables aficionados: dentro de la actual excelente temporada, con una competitividad inusual, con números de audiencia televisiva por los cielos y con ingresos cada vez más cuantiosos, ha aparecido una nubecilla negra en el horizonte que ha prendido focos de alarma en la Liga: la todavía pequeña pero creciente ausencia de aficionados en los estadios.
Se ha notado claramente en algunas transmisiones, cuando las cámaras hacen una toma de los tendidos, se ven grandes lagunas de asientos vacíos.
Existen dos tipos de aficionados ausentes: los que, con boleto pagado, decidieron no presentarse y aquellos que, con lugares disponibles, no los aprovecharon.
Los primeros no causan desvelo a los dueños, el dinero entró y es lo que les interesa, pero a la NFL sí le mortifica porque la imagen de estadios parcialmente llenos va en contra del éxito aparente de su espectáculo.
Se especula de las razones para las ausencias de los segundos: desde equipos malos hasta el costo de ir a un partido, teniendo que pagar estacionamiento, boletos, y comidas y bebidas hasta tres o más veces más caras que en el exterior.
Si a eso le agregamos las interminables esperas por revisiones de seguridad, la molestia de no poder llevar un sinnúmero de artículos ahora prohibidos y, a veces, las inclemencias del tiempo, todo se suma.
Y si, por otro lado, están las magníficas transmisiones, en alta definición y con cámaras en todos los ángulos, con repeticiones y cámara lenta, y (espero) comentarios ilustradores de los narradores, disfrutando todo esto en la comodidad de una sala o estudio, pues presenta una fuerte tentación de ahorrarse todo lo que mencionamos arriba.
Un ejemplo claro de que este asunto está ahora en la agenda de la liga es la reunión reciente del comisionado Goodell con los señores Rooney, porque si el fenómeno toca ya a franquicias como la de Pittsburgh, el río suena.
Otra muestra ha sido la reducción del precio de los boletos.
En semanas recientes los hubo de 1 y 2 dólares en Washington, de 9 dólares en Cleveland y Tennessee, y de 12 en Minnesota. Más barato que ir al cine. Ya iremos viendo como se desarrolla este asunto.
Mientras tanto, importantes juegos hoy. El trío Cincinnati, Pittsburgh y Baltimore, separados por medio juego, pudieran empezar a separarse. Los Bengalíes la tienen más complicada frente a Denver.
Seattle debe asumir hoy el liderato divisional, y Dallas pudiera dar el penúltimo paso para ganar su grupo.
Por ahora, hacemos una pausa...
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