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En blanco
Carlos Bianchezi 'Careca' | 12-12-2014
en CANCHA
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Después de haber sido un ansioso en el arranque y un decepcionado seguidor de la Liguilla del Apertura 2014 ya entendí y aprendí: los equipos pueden pero temen, esperan a que se equivoque el rival sin correr riesgos.

Mientras en las tribunas había el firme propósito de colocar color y emoción en este encuentro de ida, la cobardía futbolística de ambos impidió que viéramos lo que pensamos que debe ser una gran Final. Sólo vimos 45 minutos de algo parecido a eso.

En el primer tiempo, la entrega y enjundia que ambos colocaban a la hora de recuperar el balón se convertía en apatía y temor cuando de atacar se trataba, haciendo valer el dicho de que "el miedo no anda en burro", y mermaban así la calidad del encuentro.

Para la segunda mitad llegó el invitado tan querido y especial, el gol, que para mí fue una grata sorpresa ver que éste no fue el resultado de un descuido o error del rival y sí por méritos ofensivos basados en el atrevimiento de Damián Álvarez y una gran definición de cabeza de Joffre Guerrón que le dio a Tigres no sólo la victoria, sino también la ventaja de jugar en el Estadio Azteca por un empate.

El América, al recibir el gol, mostró el nerviosismo y la desesperación de un equipo que parecía estar jugando los últimos minutos del partido de vuelta.

Mohamed desde la banca intentó hacer que su equipo se viera más ofensivo.

No encontró en sus cambios el resultado que esperaba, y el ambiente de desconfianza que viven jugadores y técnico en la institución se reflejó en la pérdida de la concentración que mostraron en los últimos minutos.

En el partido de vuelta, Mohamed tendrá que lidiar con que el América ya anunció la salida de algunos jugadores que estarán en la cancha, que él ya no será el técnico de las Águilas, pues su salida ya es un hecho, así como la llegada de Matosas.

Además tiene que remontar anotando como mínimo dos goles a un equipo que sabe muy bien cómo evitarlos, una misión bastante complicada.

Regresando al juego de ayer y sin quitar los méritos a Tigres, que ganó merecidamente, me gustó más lo que vi en la tribuna que lo mostrado en la cancha.

Pero a diferencia de otros encuentros, los felinos finalmente lograron el objetivo principal en el futbol y supieron combinarlo con una defensiva que hasta ahora no ha sentido la ausencia de su líder Juninho, pues Rivas ha hecho muy bien su trabajo.

Me parece que el momento es de Tigres, el América tiene más problemas que futbol y de eso debe aprovecharse el equipo regio para ser campeón.

 
 
careca@elnorte.com
 
@krek9
 
 
 
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