Señoras y señores, se han visto tantas cosas en el futbol que una más da lo mismo.
Pero que un técnico como el caso de Mohamed en el América que llega a la Final y que de repente diga que terminando el campeonato se va, es muy curioso, pasa en pocas partes del mundo. El América sabía el estilo de Mohamed, este torneo lo jugó mejor, lo dominó de punta a punta, dos goles de diferencia sobre Tigres le bastaron para ser el líder.
No hay muchos antecedentes entre América y Tigres en Liguilla, son equipos que llegan mucho a esta instancia, pero se enfrentan poco entre sí.
Mohamed por lo visto tuvo un roce muy fuerte con Paul Aguilar, se molestó porque nadie quiso hablar con él para ofrecerle un nuevo contrato al terminar el torneo regular. El América tenía que habérselo ofrecido o por lo menos intentado, pero en este equipo se manejan las cosas en un claroscuro terrible, a media sombra todo para que nadie se entere.
Mohamed sabe que el enemigo lo tiene en casa y que si ganara o no el campeonato estaba fuera, el técnico debe estar molesto, contento por haber llegado a la Final y que se puede ir dejando el campeonato como una marca suya.
Pero enfrente tienen a Tigres, un equipo que no es fácil, es el mejor armando del campeonato, dirigido al estilo del "Tuca" Ferretti y saben cómo actúa de local y visitante.
El gol de visitante ha sido un lío para los equipos y los ha obligado a jugar más ofensivo, se debe cambiar para no dar un espectáculo tan triste como el domingo cuando los dos equipos que estaban jugando a las Semifinales quedaron 0-0; en otros torneos las figuras son los goleadores como Messi o Cristiano.
Por eso el futbol mexicano se revuelve en una mediocridad impresionante, por empatar a cero, por encontrar un rival más fácil, todo sucede en la recta final de un campeonato, un torneo que siempre fue de mediana calidad.
El América está en la Final con problemas, con el vestidor descompuesto, nadie le cree a Peláez porque Mohamed ha desnudado todo. Hoy, las Águilas se presentan a la Final como favorito sin serlo. Se va a encontrar con un Tigres que cualquier espacio lo va a aprovechar, cualquier jugada y error del América lo va a aprovechar y "Tuca" demostrará que tiene más experiencia que el "Turco" en Finales, que tiene mejor equipo y mejor banca.
Esperemos que el arbitraje no incline balanza para uno u otro, pero sobre todo para quien le paga, el arbitraje depende del mismo dueño del que depende el América, ése es nuestro querido futbol.
La gente de Tigres está feliz porque es leal a su equipo y lo quiere ver campeón, la gente de América debió de haber salido descontenta después de la Semifinal ante Monterrey.
Así están las cosas: América-Tigres en la Final.
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