No distraerse es algo que tiene que hacer cualquier profesional.
Poner los cinco sentidos en lo que se hace sin parpadear un solo minuto, ejercer con tenacidad las habilidades que se poseen, nunca perder de vista el objetivo.
En algunos deportes, las cualidades de un equipo tienen enfrente las del oponente que tratan de impedirle trabajar. El futbol es uno de ellos.
Esos son obstáculos que se vencen en la rutina. Hay otros, sin embargo, que sin ser tan extraños, son de otra índole: los del entorno que dice cosas, que descubre situaciones, que influye en el estado de ánimo de las personas.
América es hoy un nido de rumores que amenazan quitarle concentración. Que si hay jugadores que ya no entran en planes, que va a llegar ya otros a ocupar sus lugares, que si Mohamed no va a continuar aunque sea campeón.
El misterio sobre la separación del plantel de Paul Aguilar sin que se conozca públicamente el motivo en plena Liguilla es algo que se suma al ruido que podría aturdir el interior del camerino americanista.
Al líder general y hoy finalista del torneo, listo además para recibir la Final de vuelta en casa, le están saliendo goteras inexplicables.
El desempeño deportivo le da para ser el favorito en una sorda Final que presentará su primer capítulo el jueves en el "Volcán". Puede convertirse en el club más ganador de la historia profesional en México y ha logrado llegar a su tercera Final en cuatro torneos. Pero está invadido de trascendidos que no han sido confirmados ni desmentidos por la directiva.
No es momento de atajar versiones, sino de terminar de hacer bien la tarea.
El reclamo de Mohamed publicado en la exclusiva que presentó CANCHA este domingo refleja un estado de ánimo: las buenas cuentas entregadas por lo menos en lo numérico no alcanzan para una palmada de la directiva, para por lo menos insinuar la renovación de un contrato que está por expirar con excelentes calificaciones.
Cada parte tendrá sus razones para que todo esto haya sucedido. Pero el punto es que hasta ahora, las Águilas no han demostrado estar afectadas en lo futbolístico por el oxígeno enrarecido que respira. Esa es una virtud.
Tigres será durísimo en la Final. Tiene oficio, experiencia, un técnico experimentado y 14 partidos consecutivos sin perder.
Llegan el primero y segundo lugar de la tabla tras una campaña en la que no sólo el América ha sido menos brillante de lo que su gente quisiera: el torneo, completo, ha resentido la falta de goles, luminosidad y reflectores.
Si le alcanza a Carlos Barra para renovar contrato o no, es una incógnita. Si a Mohamed le van a ofrecer seguir si da la vuelta olímpica también lo es.
El futbol tiene a veces muchas verdades que son imposibles de detectarse a simple vista.
"Tuca", repudiado por parte de la tribuna este mismo año y el "Turco" con triunfos bajo sospecha, saben bien de esto. fjgonzalez@reforma.com @fj_tdn |
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