Los cuatro semifinalistas de torneo han logrado su pase con angustias que cesaron sólo hasta el silbatazo final.
Casi nadie lo logró holgadamente, sin pedir que terminara el tiempo.
No es de lo más popular hablar de los perdedores, pero lo merecen porque tres de ellos enfrentaron con dignidad y entereza su eliminatoria.
Todos tuvieron la posibilidad de hacer diferente la historia y no quedar fuera de la contienda.
Pumas, enfrentado en un duelo tremendo contra el América, generó lo suficiente para incrementar la ventaja de la ida pero falló frente al marco. El cabezazo de Goltz que firmó el triunfo del líder fue la esforzada firma de un partido extenuante en que las Águilas volvieron a sus bases.
Hay equipos que necesitan jugar de determinada manera; que no deben especular o administrar resultados como lo hizo el América en la ida.
En el Azteca soltó amarras, jugó con un solo contención, imprimió un gran ritmo al juego y tomó sus riesgos. Pero no fue el único que volvió a sus fundamentos: Pumas también lo hizo.
Memo Vázquez volvió a echar mano de la dinámica que históricamente ha sido en el Pedregal el punto de partida para todo lo demás. Volviendo a correr, morder y estorbar, los universitarios recuperaron parte de su esencia olvidada.
Jaguares se plantó en la cancha del Toluca e hizo que al Diablo le diera frío. Los chiapanecos tienen un gran respeto por el balón y el buen futbol.
Si se les había negado llegar a la Liguilla en los últimos torneos por diferencia de goles, ahora tropezaron en una buena serie en que no perdieron ningún partido. La decisión estaba para cualquiera.
Pachuca fue a poner cara en el Volcán y perdió la ventaja que tuvo con el gol de Nahuelpán. También decidió la posición en la Tabla para que los Tigres avanzaran.
Sorprende la decisión de los Tuzos sobre la salida de Enrique Meza del equipo. Con contrato firmado y buenas cuentas entregadas, es removido. Se necesitarán más detalles para saber el motivo de su despido.
Carlos Barra, abucheado en el partido de ida, le cambió la cara al Monterrey en su visita al Jalisco para eliminar a un desconocido Atlas.
Se la jugó cambiando el diseño del equipo. Suazo, Chelito Delgado y Neri Cardozo desde la banca, vieron como Barra apostó por la velocidad y la dinámica sorprendiendo a todo mundo, incluido un perplejo equipo rojinegro que fue incapaz de reaccionar.
Así, el club con peor resultado en la ida, enderezó la eliminatoria pegando con firmeza las piezas que parecían rotas.
Los dos equipos regios están en Semifinales. América y Toluca completan el reparto. Para frotarse las manos.
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