Señoras y señores, tanto hablar, tanto alabar al América, tantas tonterías se dijeron de que era el súper líder, el de más goles, el de más partidos ganados, el que mejor jugaba, el equipo del momento, espectacular; en pocas palabras, el mejor equipo de México.

Y ese América decepcionó terriblemente en Ciudad Universitaria. Timorato, miedoso, mediocre, carente de ideas, sin capacidad para desequilibrar.

Con un técnico sumamente violento, que no hizo absolutamente nada. Pensaba más en su equipo el Huracán ganando la Copa en Argentina, que en su partido ante Pumas. No ha ganado un sólo Clásico.

Tiene equipo, ha gastado, ha invertido, querrá seguir gastando y ganando bien porque el América paga bien, tiene dinero, lo maneja y es dueño en su totalidad, y si no ahí está el resultado de la Liguilla absolutamente para la empresa que maneja al futbol.

Mientras los Pumas, un equipo con una nómina mucho menor, pero que tiene más orgullo, más temperamento, más carácter, tienen una mejor ideología futbolística y, en general, es un equipo, que aunque no empezó bien, Memo Vázquez le dio un cambio radical y lo trabajó bien.

Y le ganó bien porque fue más valiente, más audaz, porque preparó mejor el partido, porque se paró mejor en la cancha y porque demostró al América que todo lo que se dice son palabras y las palabras se las lleva el viento, y así el viento se llevó totalmente al América.

Nunca apareció un jugador importante: Oribe Peralta, Miguel Layún, Osvaldo Martínez, Paul Aguilar, nadie; quizás Moisés Muñoz rescató al América de un par de goles más.

En cambio, un joven de la cantera de Pumas, Eduardo Herrera, marcó un excelente gol y le dio la victoria merecidísima al equipo universitario.

Si Pumas avanza, maravilloso; si América avanza, lo más seguro es que entre los árbitros y los dueños lo lleven a la Final y al campeonato.

Así se maneja este futbol, totalmente bajo las reglas de la televisión; de esa televisión que se suponía iba a cambiar con las reformas. y ha cambiado, pero para mal. Todo es mío, nada es de nadie y aquél que se interponga en el camino será desbaratado.

Qué pena, qué tristeza, no cambian las cosas. Todo sigue igual en el futbol, en la política, las telecomunicaciones, por eso estamos como estamos, por eso manipulan al País en la forma en que lo hacen.

Por lo pronto Pumas está en ventaja, ojalá la mantenga. Un equipo como América, como está, no le hace ningún bien al futbol mexicano.

Y ojalá la Liguilla levante en calidad futbolística porque hasta ahora los partidos han dejado mucho que desear.

 
 
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