¿Por qué el futbol mexicano permanece en condición imperfecta?

En un mundo donde ya no hay barreras para disfrutar de la Liga MX como de la Premier o la Liga de España, es mucho más difícil confundir la realidad.

Para el director técnico con más títulos en activo de nuestro País -Víctor Manuel Vucetich - la disparidad de nuestro futbol con el espectáculo del Viejo Continente es perfectamente entendible bajo la siguiente visión: "Allá, los jugadores son físicamente superdotados".

En lo personal, no encuentro mayor estímulo que pulverizar las arcaicas tesis de todos aquellos que por años impusieron la dialéctica futbolera mexicana. De tal forma, si proyectamos en todas direcciones el apunte de Vucetich, también debería de afirmar que, como todos los europeos hablan por lo menos dos idiomas, allá hay puros genios superdotados.

Pero agreguemos una pequeña interrogante: ¿y los formadores de talento, preparadores físicos, nutriólogos y el resto de científicos en el alto rendimiento de allá también son superdotados o sólo los jugadores?

Si la lógica futbolera mexicana ha impregnado a otras disciplinas en nuestros País, me imagino que para esos adiestradores Usain Bolt, por ejemplo, aún posee los récords mundiales de 100, 200 metros planos y el relevo 4x100 porque el moreno sigue entrenándose correteando lagartijas en los cafetales de Jamaica, además de hidratarse con agua de coco diariamente.

Y si de genética hablamos, sólo hay otro pequeño misterio por resolver: ¿por qué no hay ningun africano, colombiano o brasileño de piel oscura que sea campeón mundial de velocidad?

En un deporte donde participan puros superdotados, ¿quién termina ganando?: ¿el superdotado o el mejor preparado?

Decía Sócrates -el que no fue futbolista- que sólo hay un bien: el conocimiento. Y sólo hay un mal: la ignorancia.

Bajo esta cultura de falsas tesis, increíblemente, el futbol mexicano sigue evolucionando. Los logros en las categorías menores no son producto de la casualidad y mucho menos de chamacos superdotados, como ya lo hemos constatado.

En la última década, el Centro de Alto Rendimiento de la FMF se ha convertido en "La Meca" para desarrollar con metodología de punta a los mejores prospectos del País. Bueno, hasta cuentan con un laboratorio propio que produce suplementos alimenticios que ni en las mejores tiendas de Estados Unidos encuentras.

Por desgracia, cuando los jóvenes regresan a sus clubes y son incorporados al primer equipo, ese desarrollo se trunca con los arraigados vicios de los sabios de antaño. Y ni para qué enumerar ejemplos porque me faltaría espacio.

PD: El conocimiento descansa sobre la verdad y el error.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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