Los apuros de Raúl Jiménez
 
No digan que yo les dije, pero Raúl Jiménez con su doblete de ayer suspiró de alivio.

Y el chico del extintor tiene razón en estar preocupado, especialmente por la "obligatoriedad" que existe en el Atlético de Madrid por alinear a Mario Mandzukic, pues no pueden darse el lujo de sentar a un tipo que costó 22 millones de euros (hay quincenas que no los gano).

No ha sido fácil para Raúl abrirse paso en el "Aleti", pues cayó con el pie izquierdo ante la afición colchonera por su declarado madridismo, lo que también le dio armas a los programas deportivos para agarrarlo de piñata. Ya ven cómo son algunos de llevados.

Por lo mismo, la directiva le ha metido presión al técnico Diego Simeone, exigiéndole que el mexicano que recomendó comience a dar resultados, lo cual no ha ocurrido, por lo que tuvo que sentarlo.

Pero la verdadera bronca de Jiménez es que, gracias a que la Liga MX empezó tan sólo una semana después del Mundial (¡Viva México!), jugó 4 juegos con el América y ahora no puede irse prestado a un tercer equipo en un mismo año de calendario futbolero.

Bueno, en realidad de poder sí podría, pero de acuerdo a las reglas de FIFA sólo sería registrado pero no podría jugar partidos oficiales y sólo se iría a entrenar.

Por eso, con el doblete de ayer ante Bielorrusia, Raúl espera haber mostrado que merece una segunda oportunidad en el Atlético.

Y le está dando armas a Jorge Mendes, uno de los promotores más poderosos del futbol Mundial y quien lleva las carreras de Cristiano Ronaldo, José Mourinho, Ángel di María y James Rodríguez entre otros, de meter presión para que le den una oportunidad al mexicano, ya que el portugués es dueño del 50 por ciento de sus derechos federativos.

Ojalá que le den otra oportunidad y demuestre. Calidad la tiene.

 
 
Los tiempos han cambiado
 
Una vez me tocó escuchar a Ricardo Peláez en su época de jugador hablar sobre la diferencia de jugar en Chivas y en otros clubes, y hacía una comparación.

Él decía en una charla informal que cuando jugaba para las Águilas o en el Necaxa y perdían, él podía hacer su vida normal en el DF como si nada hubiera pasado.

Pero que en Guadalajara cuando eran derrotados prefería ni siquiera salir de casa, pues hasta cuando acompañaba a su esposa al súper no faltaba la señora en el carrito de atrás haciendo comentarios hirientes.

Claaaro, les estoy hablando de finales de los años 90, y me imagino que eso ya debe de haber cambiado, porque luego de perder en Monterrey 1-0 y con el pésimo paso del equipo se vio a Gerardo Rodríguez en Andares muy apurado dándole duro al shopping para aprovechar el Buen Fin.

Yo sé que no tiene nada de malo, ellos tienen derecho a hacer lo que les plazca en sus tiempos libres y además, para mí, el lateral izquierdo es uno de los jugadores que se ha salvado del pobre torneo del Rebaño, pero me parece que la prudencia no es la principal virtud de algunos.

Les voy a contar algo, pero es acá entre nos: siempre que me preguntan a qué equipo le voy, y les digo que a ninguno, nadie me cree. Pero ¡es verdad!

Y cada vez que veo a los aficionados deprimirse porque perdió su equipo o a niños llorar por el mal paso de su equipo, mientras los pateabalones andan como si nada en cuanto se quitan el uniforme me doy cuenta que he tomado la decisión correcta.

Cada quien. Como decía Bora: Yo respeto.

 
 
Fuerza Valls
 
Desde aquí quiero mandar un fuerte abrazo al entrenador de porteros de Chivas, Luis Valls, quien la semana pasada perdió a su padre y que como todo un profesional el viernes ya estaba listo para viajar con el equipo al partido contra Monterrey.

Fuerza, Luis, y pronta resignación para ti y toda tu familia.

 
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