Hombres de negro

¡Uffff! No sé ni por dónde empezar con taaanta cosa que pasó con toda esta revuelta de los árbitros y sus quejas con los que los dirigen o los dirigían para cuando se lea esto.

Bueno, algunas cosas de las que se inconformaron los de negro salieron por ahí a la luz, que lo del trato humano y eso, pero otras que son medio ocultas se las voy a pasar por aquí, de lo que me he enterado con varios de mis amigos que están metidos en el mundillo de los silbatos y las banderitas... y ¡prepárense! porque el asunto está grueso.

Sucede que, según me platicaron, los árbitros ya se hartaron de que ciertas personas de arriba, en la Comisión, les solicitaban una "módica" cantidad (dinero, sí) a cambio de ser programados para pitar determinados juegos, lo que de inmediato generó repudio de la mayoría de los silbantes que, o no eran del grupo de los consentidos, o de plano no tenían lana para entrarle a los "moches".

Pero ahora sí, ¡agárrense! porque cueeeentan que la otra inconformidad es que desde muuuy arriba les llegaba la recomendación (petición dicen unos, orden creen otros) de que había que dar un trato "especial" en los partidos a ciertos equipos, vaya, una manita a algunos ya en la cancha.

Está cañón, ¿verdad?

Aunque eso sí, les quedaré un poco mal con los nombres de esos equipos, aunque podría apostarles a que ustedes se están imaginando lo mismo que imaginé yo cuando me lo contaron.

Por el momento ya estuvo bueno, les iré comentando de otras cositas que se dieron por ahí y que propiciaron la revolución de los de negro.

Lo que sí me queda claro es que la Liga MX y la FMF forman una "muy bonita familia"... casi casi como aquellas italianas de las películas... ya saben cuáles...



Jornada en peligro

Aunque a la salida de la cumbre entre los árbitros y la cúpula de la Federación Mexicana de Futbol todo fueron sonrisas y congratulaciones por haber llegado a buen puerto tras cerca de 10 horas de reunión, un pajarillo que se coló en el Centro de Capacitación me contó que si algo no hubo ahí adentro fueron sonrisas.

Me dicen que la intensidad del encuentro fue tal, que llegaron a atorarse más de una vez en más de una de las peticiones porque ni los nazarenos, por un lado, ni la FMF, por el otro, querían ceder un ápice en sus posturas.

Sin que se llegara a ningún acto de violencia verbal, hubo un momento de máxima tensión en que los silbantes estuvieron a nada de cumplir la velada amenaza de no presentarse a pitar la Jornada 16 del Apertura 2014, pero, a final de cuentas, la otra parte cedió lo suficiente para quitarle la soga del cuello a la Fecha que iniciará hoy con el partido Querétaro-Morelia, en el que Jorge Antonio Pérez será el encargado de iniciar la que supongo es una nueva era para los silbantes mexicanos.

 
san.cadilla@reforma.com