Otra jornada de alarmante pobreza futbolística acaba de ofrecerse en la sui generis Liga MX.

Solamente 13 goles, magra cantidad que no es producto de lo bien que se defiende, sino de lo mal que se ataca; y muchas veces, incluso, de lo poco que algunos se animan a atacar.

Entre los cuatro equipos quién sabe por qué llamados "grandes", no lograron anotar un solo gol en esta jornada. Y sumando lo sucedido en cinco de los nueve partidos (tres de cero-cero y dos de uno-cero) se anotaron la mitad de los goles que en otro partido anotó un solo equipo: el León.

Los que sólo parecen simples y casuales números, en este caso reflejan una realidad que resulta evidente si nos atenemos y le entendemos a lo que cada equipo está jugando: el mejor del momento es el actual bicampeón.

Un equipo que sigue respetando esa generosa forma de jugar que tan buenos dividendos le ha rendido en varios torneos, que atacando ha vuelto a saber defenderse, que sigue siendo el que más agradables espectáculos futbolísticos ofrece, que se empeña en demostrar cómo en el futbol se puede lucir ganando y ganar luciéndose.

Un recuperadísimo León al que por lo tanto debemos apuntar otra vez como firme candidato a obtener el título.

Ciertamente, en un futbol con fuerzas tan equilibradas, con debilidades tan repartidas y sobre todo con tales imperdonables inconsistencias, cualquier pronóstico viene siendo casi lo mismo que lanzar un simple "volado".

Si por ejemplo en el América vs Guadalajara, al que el primero llegó en el primer lugar y el segundo en el 17, se pronosticó a favor del líder y al final todo quedó en un decepcionante y aburrido cero-cero, y de ribete con un penal perdonado al favorito... ¿se equivocó el que pronosticó, o se equivocó en su juego el América?

Por eso al aventurarnos en cualquier pronóstico, o al tratar de señalar a un favorito en la Liguila, sería bueno que primero los distintos equipos nos avisaran cómo piensan jugar.

Porque el América de algunos partidos sería candidato al título, pero el de otros no pasaría de los Cuartos de Final; y en mayor o menor medida lo mismo podría decirse de los Tigres, del Atlas, del Toluca, del Monterrey o de cualquier otro.

Pero si en la Fase Final los ocho que clasifiquen juegan más o menos como en términos generales todos ellos han jugado en las más recientes jornadas, para el León la posibilidad de obtener otro título luce muy amplia. Un "bi" que amenaza con ser "tri".

¿Algún equipo que se apunte para tratar de impedirlo?

 
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