Con su más reciente libro, Juan Villoro confirma su condición de primordial figura de la intelectualidad mexicana relacionada con el futbol.
Literatura de altos vuelos y una inteligente visión del juego al servicio de muy variados temas futboleros y no tanto, desde las Coreas y el Berlín divididos hasta Juan Carlos Onetti, pasando por Messi, Hugo Sánchez, Ronaldo, Cruyff, Guardiola, Cristiano, Piqué y Shakira, Lev Yashin, Zubizarreta y el San Mamés.
Un magnífico ensayo sobre futbol compuesto por varios estupendos ensayos sobre lo mismo.
"Disputar por una pelota es una peculiar forma de estar unidos".
"Los escritores se han servido del futbol de muy diversos modos (uno de ellos ha sido ignorarlo)".
"No es por presumir, pero me llevo bien con la derrota. El mérito no es mío, sino del futbol mexicano. Si nuestra alegría dependiera del marcador seríamos profesionales de la tristeza".
"Como otros genios, Ronaldinho aprendió a jugar con compañeros que lo superaban; la diferencia es que él no lo ha olvidado".
"Los tiempos cambian y el futbolista es hoy en día una marca registrada".
"¿Pero desde cuándo los excepcionales deben ser comunes?".
"¡Bienvenidos a la tierra de la medianía, el país del ni fu ni fa, donde el diagnóstico es tan dramático que no quedan ánimos para el tratamiento!".
"El futbol mexicano es un negocio que depende de la oscuridad en las decisiones y la falta de rendición de cuentas; un espectáculo donde la parte visible es pobre (perdimos otra vez), y la parte oculta formidable (los dueños ganaron más)".
"Aquel estadio recordaba los tiempos nobles en que no se hablaba de dinero, los porteros usaban gorra y el balón era de cuero crudo".
Así, con su Balón Dividido y con el futbol como inmejorable pretexto para decirnos otras cosas, Juan Villoro enaltece al juego con el que otros medran.
Con él, "la realidad mejora por escrito".
¿Y si nos ponemos a leer?
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