Lobo acuchillado A los Lobos BUAP les enterraron los colmillos bien y bonito.
Aunque fue poca la polémica que generó la definición en penales contra el Puebla en la Semifinal de la Copa MX, las gandalleces de las que fueron víctimas los licántropos fueron muy notorias desde que la serie se fue al desempate.
Dicen que algo no le cuadró a los Lobos desde el volado, que incluso ameritó una discusión entre su capitán, Omar Tejeda, con el árbitro César Arturo Ramos.
Vaya usted a saber cuál sea la verdad, pero me enteré que el enojo del futbolista se produjo porque pidió "FIFA" y vio que la moneda cayó de ese lado, pero el silbante anunció "Fair Play" y entonces Luis Miguel Noriega eligió que su equipo tirara primero en la tanda, por aquello de dejarle la presión al rival, como finalmente ocurrió.
Después vino el resto del show cuando el camotero Francisco Torres falló su penal, pero los colegiados lo repitieron al considerar que el portero de Lobos, Yair Urbina, se adelantó y, en el segundo intento, "Pacorro" acertó.
El colmo fue que en el quinto disparo de los canes de la BUAP y con la necesidad de anotar para irse a la muerte súbita, Ricardo Vázquez erró su envío porque el guardameta Alfredo Frausto se adelantó un par de metros, pero el árbitro ni pío dijo y prefirió que se le vinieran encima los reclamos de los felinos, mientras los "Chelísboys" festejaban su "gran hazaña".
Los Lobos aún analizan si se inconforman ante la Comisión de Árbitros, pero la derrota ya nadie se las quita. Urbina se fue del Cuauhtémoc y escribió en su cuenta de Twitter: "con la cara en alto y con mucha impotencia por como se dio el partido, misma jugada, diferente criterio".
Me los dejan tirados A los que me los dejaron con sus cosas en la calle fueron al masajista Antonio Ortiz y al utilero Pablo Coria del Cruz Azul.
Pero no piensen mal, no crean que La Máquina decidió prescindir de sus servicios, sino que simplemente no los esperó el kinesiólogo Juan Rubio al salir de La Noria, el viernes pasado.
Con la premura de la hora en que tienen que reportarse, a las 14:00 horas, el kinesiólogo y otros dos utileros se adelantaron cerca de las 13:40 horas, olvidándose de sus compañeros, quienes se salieron a toda velocidad con la esperanza de que se hubieran detenido más adelante sobre la calle Antiguo Camino a Xochimilco.
Pero después de caminar unos cuantos metros, se percataron de que de plano ya no los esperaron, por lo que mejor se echaron una carrera de vuelta a La Noria para pedirle aventón al doctor del club, Alfonso Jiménez, quien salvó la tarde.
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