Muy distinto sería el futbol si más equipos respetaran un principio que todos hacen como que entienden pero casi nadie aplica.
"Jugar siempre como si el partido estuviera cero-cero".
O mejor aún, jugar como si el partido estuviera cero-uno, como si siempre necesitaras un gol para conseguir algo.
Eso que durante varios años han practicado en su máxima expresión el Barcelona y el Bayern Múnich, y que en la actual temporada está enarbolando a muy elevados niveles el Real Madrid.
En nuestro peculiar balompié mexicano, desde hace varios torneos y a pesar de sus propios altibajos, es el León el equipo que más respeta o intenta respetar ese principio.
En la Jornada 14, por ejemplo, fue muy claro que las respectivas "reacciones" del Monterrey y de los Xolos en realidad tuvieron su origen en todo lo que los Tigres y las Chivas dejaron de hacer después de ponerse arriba en el marcador.
Increíble no entender que en el futbol la mejor forma de manejar cualquier ventaja es la de seguir haciendo eso mismo que te permitió conseguirla, sobre todo cuando fue generada con base en la posesión del balón. Porque para defenderse sigue sin inventarse nada mejor que tener la pelota aunque sólo sea para que el rival no la tenga.
En el reciente duelo entre Real Madrid y Barcelona, fue la arrolladora reacción merengue la que durante algunos lapsos les impidió a los catalanes desplegar el futbol que normalmente despliegan, pero nunca pretendieron éstos modificar su tradicional postura ni trataron de "manejar" su ventaja replegándose, como una y otra vez lo hacen, en mayor o menor medida, tantos equipos mexicanos que así terminan desperdiciando la ventaja adquirida, sin entender ni aquilatar por qué la adquirieron.
¿Por qué concederle la pelota y la iniciativa durante 30 minutos a un adversario que durante 60 mostró incapacidad para quitártela y tenerla?
¿Qué tanto propicia el bondadoso y peculiar sistema de competencia ese equivocado manejo de la ventaja y esas tantas veces conformistas y en otras ocasiones francamente "ratoneras" posturas?
Evidentemente mucho.
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