Demasiado equis Las cuantiosas pérdidas económicas que ha representado para los clubes, el poco interés de la afición y el formato tan cargado de partidos han provocado que la Copa MX esté en el ojo del huracán.
Ayer se efectuó la junta del Comité de Desarrollo Deportivo y varios clubes traían la agenda de replantear este torneo al que, salvo algunos cuantos equipos y la mayoría de la Liga de Ascenso, no van a verlos ni sus familiares. Junta más gente un mimo callejero que un duelo de copa.
Los equipos han querido sacarle provecho regalando los boletos, pero la verdad es que esto sólo ha abaratado aún más un producto ya devaluado. De hecho, hay partidos que ni siquiera las televisoras cubren ¡y se suponía que el formato de grupos era para beneficiarlos a ellos!
De la calidad del producto, que resulta más aburrido que Juan Gabriel en un table dance, ya mejor ni hablamos.
Las quejas ante Decio de María estuvieron a la orden del día, y hasta se consideró la posibilidad de darle un descanso a la Copa, con tal de encontrarle una solución a la carga económica para los clubes.
Bueno, con decirles que hasta el América dijo que por ellos no había bronca, ¡imagínense los demás!
Los mantendré informados.
Muy cambiado No sé si ustedes lo notaron, pero el sábado, contra el Puebla, apareció un Luis Nery Caballero muy distinto al de todo el torneo.
Y no es para menos, porque ya se dio cuenta que necesita hacer méritos para quedarse en el Atlas.
Haber fallado el penalti frente al Toluca y estar en la banca en el primer tiempo contra el Puebla fue un signo claro de que el paraguayo ha quedado a deber con los Rojinegros.
Ya hubo alguien que charló con el delantero, pues el técnico Tomás Boy analiza opciones para reforzar su ataque si Caballero no despierta de una vez.
No quiero emocionar a los aficionados de los Zorros, pero ya le echó el ojo a un argentino que juega en Europa.
Mientras tanto, el paraguayo se mostró el sábado con mayor sacrificio, subió y bajó y hasta centros echó, pues el tiempo se acorta y la recta final del torneo se acerca.
El guaraní necesita aplicarse pues el Atlas tendrá al menos una plaza de extranjero más, ya que el mediocampista Aldo Leao Ramírez contará como mexicano a partir del torneo que viene; y otro puesto podría abrirse si el central Facundo Erpen termina el proceso de naturalización que ya comenzó.
En cualquier momento le cambiamos el nombre a Liga Naturalizados... por eso no paramos.
¡Chusma, chusma! A veces los pateabalones están tan metidos en su mundo y encerrados en una burbuja de cristal que el simple hecho de tener gente mundana cerca como que les saca ronchas.
Eso lo digo por el incidente que vivieron los integrantes del Cruz Azul el viernes pasado al final de su entrenamiento en La Noria.
Cuando los celestes realizaban sus últimos ejercicios de estiramiento y otros practicaban disparos a la portería, un aficionado se metió a la cancha y comenzó a correr.
El hombre, que no pasaba de los 30 años, le dio una vuelta al campo y los empleados de la seguridad privada del lugar salieron disparados desde el estacionamiento para detenerlo.
El colmo fue que Alejandro Castro, al parecer muerto de miedo, decidió subirse despavorido a la tribuna para evitar cualquier contacto con el sujeto. O le debía dinero o de plano le falta darse un baño de pueblo.
Todo paró cuando dos uniformados escoltaron, sin jaloneos ni golpes, al aficionado, quien lloraba porque no lo habían dejado continuar disfrutando de la casa de su adorado equipo y la cercanía de sus ídolos futboleros.
A lo mejor quería un autógrafo y los futbolistas no lo pelaban cuando salían a la calle en sus carrazos.
En fin.
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