Señoras y señores, aparece nuevamente en la escena mundial el Clásico más Clásico de todo el futbol: Real Madrid-Barcelona.
Dos equipos que han sabido manejar su imagen, su futbol, sus jugadores, su historia, su jerarquía y su Liga como nadie, y han logrado globalizar y universalizar este Clásico, que era únicamente del futbol español y hoy es un Clásico que puede ser visto por 600 millones de televidentes en el mundo.
Tiene unos ingredientes muy especiales. Primero, Barcelona va de visita al Bernabéu y llega invicto, no ha recibido gol y ha metido 22, ha recuperado el futbol brillante y efectivo de Messi. Tiene a un Neymar más maduro, se tira menos al suelo y juega más al futbol. Ha reforzado su defensa con Mathieu y con el portero Bravo. Además de que Piqué ha recuperado confianza y Busquets reaparece, seguramente jugando muy bien, y podría tener la cereza del pastel con Luis Suárez, si lo deciden alinear.
Suárez, hay que recordar, es la Bota de Oro junto con Cristiano Ronaldo; metió 31 goles con el Liverpool.
Y ya que hablamos del Liverpool, en Anfield, la histórica cancha inglesa, aclamaron al Madrid. Es raro ver en un público tan educado como el inglés, que un equipo español salga ovacionado.
Bueno, pues el Madrid hizo un gran partido y mostró una supremacía absoluta en el encuentro.
Ganar 3-0 en Anfield no es fácil. El primer gol es una joya de futbol de alto nivel. El pase de cuchara de James a Cristiano para que éste de botepronto marcase un gol impresionante.
La eficacia de Cristiano es tan formidable que a sus 29 años es más prolífico que nunca: ha marcado en 25 de los últimos 29 partidos en todos los torneos, y en Champions ha metido goles en 19 de los últimos 25 partidos; y eso que Ancelotti, inteligentemente, le dio descanso en algunos partidos.
El Madrid tiene una sensible baja para este Clásico, que es el galés Gareth Bale, quien fue figura hace un año metiendo un gol fantástico. Casillas mejor, recuperado, iguala los 143 partidos de Xavi en Champions, son los jugadores que más partidos han jugado de la Liga de Campeones.
Ambos equipos caminan bien en Europa y en la Liga. Cuatro puntos de ventaja lleva el Barcelona sobre el Real Madrid, que querrá seguir ganando para acortar la distancia.
El partido es equilibrado, no es decisivo para ganar la Liga, pero si el Barcelona gana tomaría siete puntos de ventaja, que son muchos. Si el Madrid gana se pondría a un punto del Barcelona.
Es un partido imperdible, un partido con protagonistas de nivel altísimo, es un partido que todo el mundo quisiera ver y estar en el estadio.
Y otro ingrediente. ¿Podrá Leo Messi anotar para alcanzar la cifra histórica del vasco Telmo Zarra de 251 goles en Liga? Es posible, Messi casi siempre marca en los Clásicos.
Calidad de sobra, futbol de categoría, de primerísima, jugadores de gran nivel, Real Madrid-Barcelona es un partido que enaltece el futbol no solamente de España sino del mundo entero.
Ojalá sea un partido de gran calidad.
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