Gracias a la magia de la televisión y a las primeras transmisiones de lo que hoy conocemos como Champions League, en ese entonces llamada Liga de Campeones de Europa, el famoso "Gol de visitante", o el "de visita, vale doble" como algunos le decían de manera coloquial llegó a nuestro futbol.

Tal regla de desempate ya tenía su historia en el Viejo continente.

En los Octavos de Final de la Recopa de Europa 1971-72, entre el mítico Rangers de Escocia y el Sporting de Lisboa, presentó el primer caso de polémica por una aparente mala aplicación de la regla del gol de desempate en calidad de visitante.

En el encuentro De Ida, celebrado en Glasgow, el Rangers se impuso 3-2 a los portugueses, pero luego en la vuelta el marcador se repitió en Lisboa en el tiempo regular, pero para el Sporting.

Se jugaron los Tiempos Extra y ambos equipos volvieron a anotar para dejar el marcador 4-3 en favor de los locales, un Global de 6-6.

Aquí, el árbitro holandés Lee Van Ravens ordenó las tandas penales.

"No entendimos bien por qué debíamos tirar los penales, nosotros éramos los ganadores con el 4-3, teníamos un gol más de visita", relató años más tarde John Greig, capitán de los británicos.

Con el desconcierto de los jugadores del Rangers, en las ejecuciones desde los once pasos los lusitanos ganaron 3-0, con lo que avanzaban a los Cuartos de Final.

Los directivos del Rangers apelaron la derrota basados en que el árbitro no debió ordenar los penales, debido a que el gol que su equipo anotó en la prórroga significaba que ahora tenían 3 goles de visitante contra los 2 de Sporting.

La UEFA validó la apelación y así el Rangers ganó la serie en la mesa, para encaminarse luego a ganar la Recopa en esa temporada.



'PARA MI MORELIA'

El legendario ex portero mexicano Antonio Carbajal, mejor conocido como el "Cinco Copas", inició su carrera como técnico con su amado Unión de Curtidores, luego dirigió al León, el club de toda su vida como jugador activo, ascendió al Atletas Campesinos de Querétaro, hasta que en 1984 llegó al equipo en el que marcaría toda una época de historia: el Morelia.

La "Tota" dirigió por más de una década a los antes llamados Ates, a los que en su primer año salvó del descenso, para luego convertirlos en un cuadro aguerrido, de presupuesto corto, con planteles modestos, pero contendiente y de presencia incómoda en las Liguillas.

"Ya quisiera yo a ese (Enzo) Francescoli para mi Morelia mano", dijo el veterano técnico tras un amistoso de su equipo contra la Selección de Uruguay que se preparaba para la Copa del Mundo de México 86.

La personalidad de Carbajal se reflejaba en su escuadra, que bajo su mando alcanzó 4 Liguillas, y en dos de ellas, hasta las Semifinales.

Un Morelia incómodo para cualquiera, que ilusionó a su afición por varios años y que viviría tardes de epopeya cerca de la gloria de acceder a su primer Final.



OLVIDAN LAS REGLAS

En la Temporada 87-88, el Morelia de Carbajal llegó hasta las Semifinales de Liguilla nada menos que contra el América.

La mejor ubicación en la Tabla General de las Águilas los hacía recibir el partido de vuelta en el Estadio Azteca.

La Ida se jugó en el Venustiano Carranza, aquel viejo estadio con pista olímpica y con la figura de los cinco aros en un costado. Inolvidables son esas imágenes de sus pequeñas tribunas colmadas y con gente colgando de esos aros olímpicos.

Aquel Morelia alcanzó en el marcador dos veces a los de Coapa para terminar con un empate 2-2 e irse al partido de Vuelta en el Azteca.

Miguel Ángel Salas, el árbitro encargado de dirigir el definitivo encuentro, quizá no repasó el reglamento de competencia que, para ese torneo, estaba basado en el criterio del gol de visitante para dictaminar el desempate.

En el tiempo regular, sorpresivamente los bravos de Carbajal sorprendieron a las Águilas en apenas 29 minutos -con goles de Mario Díaz y Humberto Roon- para un 4-2 Global.

"Ese Morelia jugaba bien, eran muy duros", recordó Alfredo Tena, capitán de aquel cuadro azulcrema. "Cuando cayó el segundo gol de ellos, realmente nos preocupamos".

Antes del descanso, el América reaccionó y con un penal de Antonio Carlos Santos y un remate con la cabeza de Luis Roberto Alves "Zague" emparejaron 4-4 el marcador.

Terminado el tiempo regular debía jugarse el tiempo extra y ¿qué creen?

En el primer tiempo de la prórroga el Morelia otra vez se puso al frente, ahora con un penal ejecutado por Ricardo Campos.

Cuando faltaban 7 minutos de los segundos 15 adicionales, el mismo Tena anotó el 3-3 del partido, 5-5 Global.



'SE ACABÓ Y PUNTO'

Cumplido el tiempo en el reloj, Salas olvidó la regla 14 del reglamento, que decía que los goles del equipo visitante sólo eran válidos en tiempo regular y no en los tiempos extra.

No sólo el árbitro, quien al silbar hizo el gesto de partido terminado, sino hasta varios de los jugadores de ambos equipos también cayeron en la confusión.

Pedro Osorio levantaba las manos como celebrando el pase a la Final, mientras que Efraín Herrera intercambió la camiseta con un rival creyéndose eliminado.

"Realmente pensé que estábamos fuera y, sí, la cambié. Hasta que vi a Alfredo protestándole al señor árbitro, me di cuenta (del error)", recordó el "Cuchillo".

Al ver que Salas y sus abanderados se juntaron y tomaron rumbo al vestidor, Tena fue a detenerle, acompañado del técnico Jorge Vieira, para intentar sacarle de su confusión y recordarle que era necesario cobrar tiros penales.

"Los del Morelia realmente creían que habían ganado, que nos habían eliminado, pero el reglamento no era así", rememoró Tena.

En la tribuna mucha gente desilusionada comenzó a buscar las salidas; otros se percataron de la confusión.

El único colmilludo en el Morelia que sabía que el árbitro estaba confundido, pero le seguía el juego de la finalización, era el "Cinco Copas".

"Si el árbitro dice 'se acabó', pues se acabó y punto", argumentaba "La Tota" en la cancha, mientras aconsejaba a sus muchachos irse a bañar a los vestidores.

"Yo sabía que debían cobrarse los tiros penales, pero si el árbitro dice, 'se acabó', se acabó' y vámonos. En ese entonces no había Fair Play", recordó al momento de soltar una carcajada.



AMÉRICA NUNCA PIERDE

Tena convenció a Salas de por lo menos revisar el reglamento en el vestidor. Ahí el silbante se dio cuenta que estaba en el error.

Para entonces Carbajal y sus muchachos estaban en el suyo, algunos ya en chancletas, otros bebiendo refrescos y bebidas para celebrar.

El árbitro se dio cuenta que se equivocó y ordenó a ambos equipos regresar al campo; los Ates se resistían.

El entonces Gobernador de Michoacán, Luis Martínez Villicaña, tuvo que bajar al vestidor para convencerles de tirar los penales y ahí volver a derrotar a las Águilas.

"Nos pidió, salgan Toño, les ganamos", recordó Carbajal. "Yo le dije, 'señor, ya algunos muchachos están en el camión, tomaron refrescos', nos recordó la gente de Morelia que había viajado, atrás de él Nicandro Ortiz (el dueño del equipo) hacía señas como de 'no, no salgan'".

La sugerencia del político pesó y los que ya se había bañado debieron vestirse de nuevo para tirar penales.

"Ellos salieron desconcentrados, con un bajón anímico natural", relató Tena.

En penales, el América ganó 3-1 con dos tiros atajados por Adrián Chávez, por sólo uno anotado por el chileno Marco Antonio "Fantasma" Figueroa.

Campos, Osorio y Mario Juárez fallaron, mientras que por América erró Gonzalo Farfán, pero acertaron Robinson Hernández, Carlos Hermosillo y Santos.

A la postre, ese América se coronó Campeón en la Final ante los Pumas, pero el silbante Salas se fue suspendido 6 meses por olvidadizo.


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