Señoras y señores, realmente fue tanta la diferencia entre América y Cruz Azul en el Clásico Joven que el resultado lo refleja.

El América, que había sido elogiado por ser el primer lugar en la Tabla, primer lugar en goles anotados y todo lo que suelen decir sus porristas, entró al campo de juego sin ángel, orden, táctica fija y Cruz Azul, que no había jugado bien el campeonato, lo hizo de forma brillante, fue mucho mejor equipo, planteó mejor el partido, jugó con dos alas abiertas, dos contenciones, un gran portero y de esa forma resolvió muy bien las pocas llegadas del América, que transitó en el campo sin hacer nada, entre ellos, Oribe Peralta.

Cruz Azul remontó el vuelo en ese partido, tenía ganas de ser mejor, de demostrar que es un buen equipo de futbol, que tuvo una mutación acompañada de todo el peaje que requiere una reforma hecha por Luis Fernando Tena, se entregó al 100 por ciento, fue, vino, buscó, marcó los goles e intentó hasta el último instante. Una tarde fría y agobiante que debe olvidar pronto el América si quiere encarrilarse en el campeonato.

Un 4-0 en un Clásico es doloroso para cualquiera, aunque vayas en primer lugar, eso quiere decir que en el torneo a veces los primeros lugares son engañosos. Cruz Azul lo hizo bien, Pavone jugó magistralmente en el primer gol, el "Chaco" entró para darle un revulsivo como siempre lo hace, en general los dos contenciones jugaron muy bien y el partido se inclinó rápidamente de un lado y así se sostuvo durante todo el encuentro. Mohamed se quedó petrificado, no hizo cambios, no tuvo alternativas y si las usó no funcionaron y eso viene a demostrar que hay carencias en los equipos, así sea el líder, que frente a Cruz Azul demostró ser un equipo común y corriente, tirando a mediocre, sin capacidad de reacción, sin capacidad en la banca, sin nada.

Aunque Mohamed diga que fue un partido parejo hasta el minuto 83, la verdad es que Cruz Azul dominó todo el encuentro, contrarrestó perfectamente y con latigazos se quitó a una defensa que no había existido. Fueron superados frente a un equipo que se desordenó, que no supo presionar, quiso empatar y no pudo, quiso poner coraje en la cancha y tampoco lo logró, la intensidad la puso La Máquina con desborde, más inteligencia en sus jugadores, que jugaron su mejor partido del torneo. Era clave sí, porque Cruz Azul sabe que la Liguilla se puede escapar y ganado partidos se puede meter y tiene equipo para pelear por el título como también lo tiene el América, Monterrey y Tigres, incluso Atlas que derrotó a Chivas por un gol.

Por lo pronto, la derrota debe doler mucho en el América, perder el Clásico Joven con Cruz Azul por cuatro goles no se da todos los días. Es una llamada de atención seria para el equipo americanista.

 
 
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