¡Al rescate!
A las Chivas les urge algo, pero yo creo que ya no saben ni qué es.
Ayer enfrentaron al Atlas con mucha enjundia y corazón, con una garra que se les ve muy de vez en cuando, pero igual perdieron.
No hay que ser un genio ni ponerse muy sesudo para darse cuenta de que el equipo rojiblanco estaba confundido en los conceptos, la estrategia y el orden en la cancha.
Sí, la idea de Ramón Morales era buena, apelar al amor a la camiseta y entrar a la cancha a comerse al rival, pero la verdad es que en muy pocas ocasiones alcanza, sobre todo frente a un equipo que sí está bien trabajado. Como interino, Morales apostaba a la motivación y a un milagro, pero le salió un equipo acelerado y con muy pocas ideas.
La crisis del chiverío es reflejo de las decisiones que ha tomado la directiva por años. A muy pocos de los integrantes del desfile de presidentes y directores deportivos se les puede tomar en serio. Todos llegaron con muy buena voluntad, pero escasas tablas.
Néstor de la Torre es el nuevo presidente en turno y por lo menos goza de credibilidad. Su apuesta es su hermano, José Manuel de la Torre, quien conquistó el último título de Liga para el Rebaño, allá por 2006.
Tomará el timón a partir del martes y tendrá un par de semanas para intentar levantar al equipo antes de su partido contra el León.
Él y los pateabalones prometerán trabajo y más trabajo, como si en los meses anteriores hubieran estado de vacaciones. Bueno, Chepo sí tuvo un año sabático, pero ¿también las Chivas?
Reingeniería Y como Roma no se hizo en un día, tampoco la reconstrucción de las Chivas.
Lo que es hecho es que la reingeniería que tendrá que aplicar Néstor de la Torre empezará cortando de raíz lo que no funcionó y que además generó desánimo y un ambiente tenso en la institución.
Así que no les sorprenda que esta misma semana se haga oficial que desaparece la dirección operativa que hasta ayer todavía tenía Rafael Puente del Río, así como el proyecto del chilango español Albert Benaiges, quien se iría junto a sus colaboradores, que tomaron los lugares de de la gente de José Luis Real.
Por cierto, el plan de Néstor es que regresen varios de ellos. Falta ver si el "Güero" acepta hacerlo por tercera vez.
El cartón No sé sí fue para curar alguna cruda, si unos monjes se los dieron de regalo para motivarlos o simplemente fue para festejar su victoria en el Clásico Tapatío, pero en el vestidor del Atlas había un cartón de caguamas, sí, de esas que llaman ballenas en otros lares.
El utilero del equipo rojinegro quiso aprovechar que pocos medios habían llegado a la zona mixta del Estadio Omnilife y, con una toalla, tapó la caja de cartón y se encaminó hacia el autobús del equipo, para luego regresar únicamente con la toalla.
Reitero, desconozco sí había botellas o rosas dentro de esa caja, pero de que salió, salió. ¡Salud!
Helifobia El famoso Ronaldinho parece nunca estar de malas, porque luce su sonrisa a pleno en todos lados, pero ésta se le borró de la boca el día de su presentación con el Querétaro.
En la logística de su presentación, la directiva del club quería llevarlo del DF a su nueva casa en un paseo VIP, pero cuando se percató de que lo conducían a un helipuerto, hizo señas con la mano y dijo que no, con una sonrisa, pero de nervios.
Por más que trataron de convencerlo de que se trataba de un helicóptero muy seguro y que era mejor para evitar el tráfico de la carretera, no hubo poder humano que lo convenciera.
En 2006, Dinho se la pasaba huyendo de los paparazzi que lo perseguían, después de que se destapó su romance con la modelo Alexandra Paressant, quien anduvo diciendo que el futbolista se escapaba de las concentraciones de la Selección para estar con ella.
Era perseguido día y noche cuando salía su Ferrari, así que optó por trasladarse por aire, hasta que le tocó una turbulencia y, a partir de ese susto, prefiere ir lento, pero seguro.
¡Fofo, foto!
Y hablando de los dientes de Ronaldinho, los Coras de Tepic visitaron Celaya el fin de semana para su partido de la Jornada 10 del Ascenso MX y, además de la victoria, se llevaron recuerdos.
Los Coras se hospedaron en Querétaro, en el mismo hotel donde se encontraban los Gallos Blancos, donde algunos integrantes de la plantilla de Tepic se retrataron con Dinho.
No sorprende de aficionados o jugadores jóvenes, como Jorge Mora o Alberto Esparza, pero sí de gente de alto kilometraje como Adolfo Bautista o el técnico Joel Sánchez, ambos mundialistas. Luego, "Bofo" presumió su foto en Twitter.
¿Habrá hecho lo mismo cuando, a pesar de la cara de "what" de muchos aficionados, se codeó con la élite del futbol en Sudáfrica 2010?
Ronaldinho no fue a ese Mundial, así que a lo mejor le faltaba esa foto en su colección.
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