Los boletos de 'Pajarito'
 
¿Sabía usted que Miguel Andrade, creador del logo de los Pumas y conocido como "Pajarito", va cada 15 días al Estadio Olímpico Universitario y se para afuera de la Puerta 1 para ver si alguien le regala un boleto para ver el partido?

Si le va bien, se topa con algún socio del club que ve la manera de conseguirle una entrada, si le va mal, tiene que esperar a que algún buen samaritano le obsequie un boletito.

Entre quienes suelen ayudarle hay bastante indignación porque ninguna de las últimas directivas del club ha tenido el detalle de darle un abono permanente como muestra de reconocimiento por su aporte, el cual le ha dado a Pumas no sólo identidad sino muchos millones de pesos.

Andrade es un pintor surgido de la Academia de San Carlos quien luego de la muerte de su esposa se fue a vivir a un cuarto de azotea que le facilitó el fallecido Jerzy Hausleber, y actualmente vive en Villa Coapa, luego de que un amigo le dio un rinconcito para dormir.

El "Pajarito" creó al "Puma" en 1974 y al haber entregado a la UNAM su obra sin registrarla, no recibe ni un centavo de regalías por su explotación, pero aunque vive con apremios económicos, nunca ha dejado de lado su pasión por el equipo, aunque tenga que pedir regalado.

 
 
Bien checaditos
 
Como parece que las barras no desaparecerán de la Liga MX, lo que hicieron en el Estadio Azul fue una decisión acertada.

El sábado pasado, en el cotejo ante Toluca, me di cuenta que el staff del inmueble decidió identificar a los líderes de La Sangre Azul, principal barra del club.

Por eso Rafael Rubio, "La Pulga", mandamás de este grupo de animación, y otras personas traían puesta una casaca en la que decía "Coordinador" y el escudo de la barra en el pecho, es decir, los etiquetaron bien y bonito.

Si no son capaces de desaparecerlas, ya al menos las autoridades sabrán a quién dirigirse cuando haya problemas.

 
 
Dos culpables más
 
Aunque quien debió evitar que iniciara el partido Rayados-Chivas era el silbante Miguel Ángel Ayala, hay más de un culpable en el ridiculazo que hizo la Liga al permitir 12 minutos de water polo y la grave lesión de Hiram Mier.

Resulta que la cuestionable decisión de Ayala de poner a patinar el balón sobre el agua del Tec contó con el aval de los presidentes de ambos clubes, Luis Miguel Salvador y Francisco Palencia.

"Ellos dijeron que sí se jugara", contó uno de los cuatro árbitros, evidenciando el papel que los dos directivos tuvieron en toda esta historia... Ahhhh, pero eso sí, luego de que Mier se rompió y se suspendió el juego, ambos salieron a aplaudir la decisión que no pudieron tomar ellos cuando pudieron evitar la desgracia.

 
 
san.cadilla@reforma.com