Por radio
 
Si se juntan el equipo que los rechazó y el otro que pertenece a la televisora contraria, es mejor abstenerse de televisarlos.

Así fue la estrategia de Televisa para el duelo de hoy en la Copa MX entre la UdeG y el Atlas, pues curiosamente no será llevado en vivo a los televidentes.

Con el pretexto de que jala más la presentación de Ronaldinho con el Querétaro ante los Tigres, la televisora decidió no programar el duelo entre los dos equipos tapatíos. La historia del porqué ya se conoce.

Todo viene por el desdén que los Leones Negros les hicieron al tomar una oferta de ESPN para la transmisión de los partidos en el Estadio Jalisco, además de que con los Zorros no iban a llevar a sus pantallas al equipo del Grupo Salinas, eterno rival de Televisa.

Así que si usted pretendía comprar palomitas, refrescos, chelas, guasanas, chocolates, pepitas, tortas ahogadas o cualquier otra sustancia engordadora, le digo o que se va al Jalisco a ver el juego o mejor afine el oído, pues la radio será la mejor opción.

Ya que ando hablando del Atlas, déjenme decirles que Tomás Boy anda muy calladito y no precisamente porque ande muy preocupado porque su equipo tiene ya tres duelos sin ganar, sino porque el departamento de comunicación decidió que no era momento de que salga a declarar.

En efecto, el "Jefe" ya tiene varias semanas sin salir a dar conferencias de prensa en entrenamientos o partidos, pues en las últimas dos le pegó a Miguel Herrera, al decirle que él no era Carmelita Salinas para andar en todos los moles y después a Javier Hernández, a quien criticó por hacer carrera de suplente en Europa.

Estas declaraciones casi le sacan los ojos a los trabajadores del área de prensa de los Zorros, quienes, como siempre, pelean por causas que ni son de su jurisdicción y, sólo por estar metiendo su cuchara, decidieron que hasta nuevo aviso regresarán los martes de Tomás Boy.

Posiblemente Boy vuelva a aparecer en la semana previa al Clásico Tapatío, aunque temen de que les vaya a poner una arrastrada verbal y por eso siguen pensándola.

No vaya a ser que reviente a alguien más.

 
 
Siguen escondidos
 
¿Quiénes son esos que no andan aquí? Son los dirigentes de la FMF y de la Liga MX, pues ya sea por las fiestas patrias o porque la tormenta Odile dejó mucho frío, no han querido decir absolutamente nada del caso de racismo contra Ronaldinho y de todo el numerito que se armó en Monterrey, con lo de la suspensión tardía del partido entre los Rayados y las Chivas, donde el defensa Hiram Mier pagó la cuenta de la desatinada decisión del árbitro Miguel Ángel Ayala de arrancar el juego en una cancha encharcada.

Ahora resulta que con tal de que las aguas se calmen y no salir a dar su punto de vista en esos temas, estos altos mandos ya ni se aparecen en los eventos en los que regularmente hay ocasión para asomarse y ganar reflectores, como los torneos de menores que organiza la Liga.

Y no es porque tuvieran que ir al desfile al Zócalo, sino que como están los temas calientitos prefieren mejor ni aparecer, así que mejor están en casita con el recalentado del Grito que exponiéndose a las preguntas de los medios.

Eso sí, como ya se cocina lo de la presentación del balón rosa, ahí sí van a estar más que puestos, en espera de que dentro de 10 días las cosas se calmen y hacer como que no pasó nada, aunque Mier esté en su cama sin mover mucho la pierna recién operada.

Pero hay más. Resulta que la decisión de Ayala de poner a patinar el balón sobre el agua del Tec contó con el aval de los mandones de ambos clubes, Luis Miguel Salvador y Francisco Palencia.

"Ellos dijeron que sí se jugara", contó uno de los cuatro árbitros. Eso sí, después de que se suspendió el juego ambos salieron a decir que era plausible la decisión del silbante, la cual se tomó cuando Mier ya estaba lesionado.

 
 
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