Ni siquiera ha jugado un minuto y las críticas para Javier Hernández por haber firmado con el Madrid son excesivas e inmerecidas, y lo peor es que las más ácidas vienen desde México.
Es una obviedad el que acepta la condición ofrecida de suplente. ¿Podía decir que no? No lo creo, no es lógico decirle al Madrid que no aunque seas suplente, para decirle que sí al Valencia, por ejemplo, en dónde tampoco nadie puede garantizarle la titularidad. Todos conocemos las condiciones de Javier: definidor y oportunista; elusivo, rápido en el desmarque e intuitivo para aparecer en la mejor zona. Nadie le va a pedir en el Madrid que haga las cosas que puede Benzema fuera del área, y que a Javier se le complican.
El Madrid tiene un calendario congestionado y minutos de suplente habrá para el "Chícharo", que no sólo está acostumbrado a meter goles contra reloj sino que se ha mostrado siempre en la mejor forma física para aceptar ese tiempo de presión. Por supuesto que el Madrid ha contemplado también el tema mercadológico; las camisetas con el 14 blanco se van a vender como tortillas entre los paisanos que viven en Estados Unidos. El préstamo es razonable para el Madrid y evaluarán la cantidad de goles contra minutos para hacer válida la opción de compra al Manchester o de plano devolverlo. El Manchester atendió con precisión la petición de Van Gaal, que no quiso al "Chícharo" pero sigue generándose ingresos a través del préstamo.
Total, escenarios ideales para todos. Menos para una parte de la afición mexicana que vía redes sociales, y a mi entender, de manera muy extraña y enfermiza, está irritada con la llegada de Javier al Madrid. ¿Por qué? No lo entiendo.
No es fácil ser el mejor en lo que te propongas, vaya aunque seas uno de los mejores cincuenta. ¿Qué pecado comete el Chícharo por tomar la oferta del Madrid?
Parece que es la envidia tan mexicana, que si fuera proteína, no habría desnutrición en todo el territorio nacional. Es un gusto ver a un mexicano perseverante, ser admitido en la elite del futbol internacional. El Madrid tiene mucha llegada con el plantel actual, Javier tiene gol y pocos minutos para significarse. Le acompaña la fe inquebrantable que le dan los entrenamientos, en donde consta, es un profesional.
Pues eso, suerte para un profesional que lo único que debería generar con su arribo al Madrid, es orgullo. No entiendo críticas ni cuestionamientos de otra índole. Igual el que está mal soy yo.
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