El marcador se encontraba 2-2, sobre el 90' salí por un centro afuera del área chica; se produjo un choque y solté el balón. Apolinar Cortés, jugador del Zacatepec, disparó y anotó tras un rebote. Con esa victoria los Cañeros prácticamente aseguraban su pase a la Final de ascenso 90-91... Pero inmóvil, pegado a la línea de banda y con la bandera en alto, el asistente Gonzalo González aguantaba estoicamente los líquidos, objetos y mentadas que le arrojaban los enardecidos fanáticos cañeros: él vio fuera de lugar y estaba convencido.
Rodolfo Fregoso, árbitro central, no se percató y fue necesario indicarle que había un señalamiento. El gol se invalidó. Lo peor estaba por venir, minutos más tarde, al finalizar el encuentro...
La referencia inmediata de Zacatepec conduce al equipo que se coronó en Primera División dos veces en los 50 (con Nacho Trelles como técnico); pero sobre todo a la plaza más hostil, incómoda y sufrida del futbol mexicano. Jugar en Zacatepec es una experiencia casi única dentro de nuestra profesión, o al menos así lo fue.
El miércoles 27 de agosto se reinauguró el mítico Estadio Agustín 'Coruco' Díaz. Un inmueble que eleva el estatus social de esta nueva institución, pero desafortunadamente no de su futbol. Inaugurar un estadio es una señal de éxito y acarrea compromisos con la victoria. En Zacatepec fue necesario comprar otra franquicia en la División de Ascenso (Zacatepec Siglo XXI), tras el fracaso y descenso de la anterior (Zacatepec 1948). Hoy, el equipo se encuentra de nuevo en los últimos lugares y con un plantel muy discreto. De entrada, esta institución tiene como reto ponerse a la altura del estadio que ha construido el gobierno morelense.
...Aquel tenso encuentro prolongó sus repercusiones por varias horas. Nosotros refugiados en el vestidor, mientras afuera, en las calles, se desató una cacería contra todo aquel que portaba los colores azulgrana. Las puertas del vestuario se abrían únicamente para permitir el ingreso de heridos, en su mayoría, integrantes de las porras del Atlante. Fue necesario vestirlos con nuestra ropa de concentración e incluso trasladar a varios heridos en nuestro autobús.
Un año después, Zacatepec tuvo por fin la oportunidad de jugar la Final por el ascenso, cayó en penales contra Pachuca. Este equipo descendió en 1985, en todo este tiempo la afición cañera se ha ido desvinculando de su equipo y obvio, las nuevas generaciones únicamente han escuchado sobre las hazañas de aquellos futbolistas.
Ahora queda el compromiso de convertir esta plaza en la temible aduana que fue. Mucho depende de su gente, pero sobre todo de quienes encabezan el proyecto.
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