Chequeo tricolor
 
 
Están con todo las visorias de las nuevas caras del Tri para los amistosos de septiembre, ante Chile y Bolivia. Miguel Herrera mandó a todo su cuerpo técnico a diferentes estadios para que chequen el desempeño de los jugadores que son de su agrado.

El sábado, el timonel y su auxiliar, Santiago Baños, estuvieron en el Estadio Hidalgo.

De los que fueron a ver, jugaron por el Atlas Alfonso González y Luis Venegas; mientras que por el Pachuca lo hicieron Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro y Miguel Herrera.

Aunque la defensa de los Rojinegros fue más exhibida que la Mona Lisa, al cuerpo técnico le sigue pareciendo interesante lo que ha hecho Venegas, quien en dicho juego alineó de lateral, lo que probó su plurifuncionalidad, algo que le agrada al "Piojo".

El que se ganó su llamado fue "Ponchito", a quien en un principio dudaban en convocar porque esperan que juegue más con la Sub 23, pero juego tras juego ha levantado la mano para dar el brinco a la Mayor.

De los del Pachuca todos lo convencieron, aun así, parece que no todos serán llamados de un jalón, para no mermar tanto a los Tuzos.

 
 
 
 
Hay portero
 
 
Al único que parece que le están saliendo bien las cosas dentro de las Chivas es a Antonio Rodríguez.

Pese a que el Rebaño está sumergido en una crisis de resultados, el guardameta ha tenido buenas actuaciones y en Europa ya se maneja interés de equipos alemanes y franceses por él.

El equipo que más lo habría buscado es el Niza, de la Liga de Francia, que ya se dio cuenta que el portero mexicano tiene buenas condiciones y está bien trabajado; además, tiene como referencia las actuaciones de Guillermo Ochoa en el Ajaccio.

No sé si le alcance el tiempo para emigrar o si las propuestas económicas sean serias, pero puedo decirles que tiene menos de una semana para que se concrete su traspaso, si no, se quedará en una mera intención, como cuando quisieron fichar a Marco Fabián o Néstor Vidrio.

Pero eso no es todo. El cancerbero ya está en la mira de Herrera para la Selección y Diego Ramírez, auxiliar del "Piojo", le echó un vistazo cuando vino al duelo contra el Santos; tras ver lo que les gustaba, José Torruco, entrenador de porteros, aprovechó que vive en Poza Rica, Veracruz, para acudir también al duelo contra los Tiburones.

El portero sorprendió a Torruco, pero es una apuesta a largo plazo, ya que ahora esa posición está muy bien resguardada.

 
 
 
 
Bullying auriazul
 
 
Para todos aquellos que pensaban que el único problema en los Pumas es la crisis deportiva, están muy equivocados, ya que dentro del cuadro felino también se vive un lamentable caso de bullying.

Hay un integrante muy bien posicionado de la plantilla que últimamente se la vive molestando a sus compañeros más jóvenes, quienes no se atreven a ponerse al tú por tú debido a su jerarquía.

Esta situación ya se está haciendo muy común dentro del vestidor felino, sin que nadie haga algo al respecto; por ende, a las víctimas de las burlas y bromas no les queda de otra que aguantarse.

Pero la cosa no para ahí, pues así como al experimentado futbolista le gusta molestar a los principiantes para divertirse, con los extranjeros aplica otro tipo de técnica: la indiferencia.

A estas alturas no sorprende que los foráneos del plantel sean ignorados por este integrante.

La verdad, no puedo darles muchas pistas sobre la identidad del jugador, pero para mi está PELÓN que sucedan estas cosas en el futbol mexicano y DARÍO un aplauso a quienes se atrevan a denunciarlo y sancionarlo.

 
 
 
 
¡Camote!
 
 
La salida de Rubén Omar Romano estaba más cantada que el "Cielito Lindo" en pleno Mundial.

En el Puebla se decidieron a echarlo tras sus derrotas frente al Real Madrid y el Barcelona... ¿qué? Ni me digan nada, ¡así se refirió él de los Tigres y el Monterrey!

Para tomar su lugar suena Pako Ayestarán, ex técnico de los extintos Tecos, quien también había sido buscado por los Pumas.

Habrá que ver quién es el valiente que se anima a agarrar esa papa caliente, ya que con la victoria de los Leones Negros, el tema del descenso se puso calientito.

 
 
 
 
Comezón
 
 
De antemano se sabía que Ángel Reyna iba a dar de qué hablar en las Chivas.

El sábado, en Veracruz, quizá enojado porque sus ex seguidores le aventaron cerveza y los clásicos insultos al jugador visitante, el ex tiburón y ahora rojiblanco volteó a ver a la tribuna y se tomó la entrepierna.

Lo peor es que negó que hubiera hecho una seña, a pesar de la evidente imagen.

Directivas anteriores de las Chivas castigaron este tipo de acciones, como el festejo estilo sicario de Marco Fabián y Alberto Medina.

¿O alguien pensará que le dio comezón?

 
 
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