Cuando suponíamos que los designadores seguirían con la misma tónica que habían llevado en las tres primeras jornadas, actuando con justicia y respetando a los silbantes que habían hecho buenos trabajos, ahora mandan a cuatro con los que no encontramos argumentos, ya que Roberto García en Santos-Cruz Azul no aplica la regla cuatro, pues para el segundo tiempo se tuvo que cambiar de uniforme, así como no sancionar el penal del portero Jesús Corona sobre Darwin Quintero, incluida la tarjeta roja; y además, lo premian dándole América-Atlético de Madrid.

César Arturo Ramos, en Pumas-Chivas, no sanciona dos penales. Ricardo Arellano, en Toluca-Monarcas, no expulsa a Carlos Adrián Morales por oportunidad manifiesta de gol sobre Isaac Brizuela; y Jorge Antonio Pérez, en América-Puebla, concede el primer tanto de Raúl Jiménez a pesar de la falta previa sobre Uriel Álvarez y no expulsa a Mauricio Romero por la artera plancha sobre Oribe Peralta. ¿Lo estarán premiando por acatar el no usar la roja y la disposición de ser precarios con la tarjeta?

Pero sí dejan sin partido a Víctor Bisguerra, quien lo hizo bien en Pachuca-Monterrey. ¿Se imaginan el estado anímico de este silbante?

Tampoco programan a José Alfredo Peñaloza, no obstante que le respondió con dos "papas calientes": Puebla-Veracruz y Tijuana-Tigres; y qué decir de Óscar Macías, que lo habían repetido en la segunda y tercera jornada.

Estará Roberto Ríos en Pumas-Atlas, quien apenas llega a su sexto partido en la Máxima División, pero ojalá lo haga como en Jaguares-Toluca.

 
@BoniNunez