Un experimento que es muy conocido en el medio de la medicina deportiva es el que hizo el investigador holandés Asker Jeukendrup, que consistió en pedir a un grupo de ciclistas que se enjuagaran la boca con bebidas isotónicas para luego escupirla, sin tragarla, cada ocho minutos durante una hora que duró la prueba, para después medir su rendimiento atlético.

El resultado fue que los ciclistas que hicieron esa prueba completaron la distancia asignada en un promedio de dos minutos menos que los ciclistas que no se enjuagaron la boca de esa manera.

Jeukendrup especuló que la presencia de los carbohidratos en la boca activó ciertas terminales nerviosas que mandaron una señal al cerebro, que a su vez envió señales de estímulo energético a los músculos que trabajan.

Es algo así como si el cerebro hubiera sido engañado por la presencia de los carbohidratos en la boca y la percepción de que habría energía disponible para seguir trabajando.

Esta información ha sido utilizada por el estadounidense Matt Fitzgerald para profundizar en lo concerniente a la mejor manera de manejar la hidratación durante los entrenamientos y las competencias.

Fitzgerald es parte de la nueva escuela del sudafricano Tim Noakes, quien hizo derrumbarse el mito de que un corredor de fondo nunca debiera permitir que lo alcanzara la sed, porque ya sería demasiado tarde.

Lo que Noakes asegura es que la mayoría de los corredores de alto rendimiento cruza la meta de los maratones con un cierto grado de deshidratación sin que eso afecte su rendimiento.

No hay problema con esperar sentir sed para empezar a beber fluidos durante la carrera, dice el nuevo paradigma, a lo que Fitzgerald agrega que una posibilidad es que cada cierto tiempo, o cada cierto número de kilómetros, el corredor se enjuague la boca con alguna bebida de ese tipo, sin tragarla, para verse beneficiado por los efectos de la presencia de los carbohidratos en la boca.

Más aún, en pruebas en distancia en las que la hidratación no llega ser un factor, como en el caso de un 10K que no se corra en clima caluroso, ingerir ese tipo de bebidas, o incluso hacer este tipo de enjuague puede ser la diferencia entre lograr o no un nuevo récord personal.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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