A pesar de las atrocidades con que la FIFA ha manejado nuestro querido deporte, el futbol insiste en darnos momentos inolvidables y se mantiene vivo en su lucha contra trogloditas insaciables cuya codicia sobrepasa su capacidad de ver los daños que han y están causando.

Estoy simplemente indignado de ver cómo han manipulado nuestro deporte colocándolo por debajo de sus intereses económicos, cómo han permitido que golpeen a los jugadores diferentes, a los habilidosos, a los que ponen o tratan de poner la magia de su técnica para mantenernos soñando con lo que un día fue un arte.

Estoy realmente triste de ver lo poco protegidos que están los jugadores talentosos y de cómo están matando al futbol arte a base de patadas, agarrones y codazos que impunemente conquistan las zonas del campo en donde los cracks eran prácticamente intocables.

En este Mundial, la recomendación de FIFA a los árbitros de evitar las tarjetas amarillas es un incentivo a la violencia, un atentado en contra del futbol, es el libre albedrío para los incapaces, es la forma más burda de mandar al carajo el "Fair Play" que tanto pregona el máximo organismo del futbol mundial.

Cierro mis ojos y me pongo a imaginar cómo esos cavernícolas mentales explicarían a los niños que sueñan con ser un Messi, un Neymar, un Ronaldinho o un Iniesta, creo que sería algo más o menos así:
 
"Mi hijo, en el futbol moderno una mordida en el hombro amerita una sanción de cuatro meses, pero al romperle tibia y peroné a un rival el castigo puede llegar a un máximo de tres juegos o romperle la tercera vértebra a un rival con un rodillazo de una forma totalmente intencional no amerita un solo juego de castigo, ni siquiera una tarjeta amarilla, no te preocupes.

"Ahora nosotros de la FIFA te damos la mayor libertad, te permitimos elegir ser un crack y correr algunos pequeños riesgos de ver tu carrera truncada antes de comenzar o ser un mediocre, pero musculoso defensa rompedor cuyas probabilidades de hacerse veterano dentro del futbol son de un 98 por ciento. Tú eliges".

¿Será que con la globalización el que se quedó varado en el tiempo como un soñador solitario fui yo?

¿Será que las agresiones, codazos, piquetes de ojo, mordidas y barridas criminales dentro de la cancha son el nuevo formato de futbol que quieren las nuevas generaciones?

No lo creo, entiendo que la fuerza física ha llegado y ocupado un lugar en las canchas de futbol de todo el mundo, pero sin los cracks este deporte no sobreviviría o al menos yo ya no lo seguiría.

 
 
@krek9
 
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