Señoras y señores, justo en el Mundial, cuando se van a jugar las Semifinales de Brasil-Alemania y Holanda-Argentina se va una de las grandes figuras de todos los tiempos del futbol mundial, Don Alfredo Di Stéfano, en Madrid, a los 88 años.
Una figura legendaria, un jugador muy atractivo en su futbol y espectacular, que le dio un giro y construyó el Santiago Bernabéu junto con el presidente del Real Madrid.
Un jugador excelente, ganador de cinco Copas de Europa consecutivas, metió siempre un gol en las finales de cada copa que ganó. Le llamaban la "Saeta Rubia" porque mezclaba la velocidad del futbol europeo con la calidad de futbolista argentino.
Ganador de dos Balones de Oro, fue entrenador y campeón con Boca Juniors y River Plate, que no es fácil decir y dejó frases históricas en su etapa como futbolista. Ganó ocho Ligas de España.
Él decía: "Jugamos como nunca y perdimos como siempre"; "El balón está hecho de cuero, el cuero viene de la vaca, la vaca come pasto, así que hay que echar el balón al pasto y jugar a ras de pasto"; "Un cero a cero es como un domingo sin sol" y "Las finales no se juegan, se ganan".
Tenía compañeros maravillosos: Puskas, Gento, Rial, Kopa, Didi y algunos más, pero tenía un manejo de pelota, calidad y liderazgo incalculable. Era un futbolista súper dotado y adelantado a su época, no fue un futbolista de Twitter ni de Facebook ni de satélites ni de televisión. Fue un futbolista que quedó en imágenes plasmadas en fotografías y en películas.
Di Stéfano jugó adelantado a su época. Está a la altura de Pelé y arriba de ellos no hay absolutamente nadie, descanse en paz Don Alfredo Di Stefano.
Hijo de migrantes italianos y franceses, jugó en el mejor equipo de Europa a un nivel altísimo y de gran calidad.
Por otra parte, el Brasil-Alemania llama mucho la atención por la baja de Neymar, más la del capitán Thiago Silva. Alemania es una maquinita que juega bien al futbol, no es perfecto, y tiene sus debilidades como cualquier otro equipo, pero sabe que Brasil sin Neymar puede bajar en su ataque.
Y Brasil, no es que esté perdido en el partido, puede llegar a ganar, aunque no esté Neymar en el campo, está con su gente, en su cancha, con su público, lo quiere todo. El árbitro es mexicano, que pita al estilo latino y no al europeo.
Alemania es un equipo limpio, fuerte, que juega bien al futbol. Esperemos que sea un partido espectacular y que también el encuentro entre Holanda y Argentina sea brillante.
Argentina tiene a Messi, perdió a Di María; Holanda está completa con Robben, que son de las grandes estrellas este Mundial.
Ojalá estos partidos nos den el espectáculo que falta para redondear una Copa del Mundo, que gane el mejor, puede ser una Final cruzada con un europeo y un sudamericano o una Final europea o una Final de equipos latinoamericanos, todo se puede dar.
Vamos a ver qué pasa con esos jugadores en las Semifinales.
jrfernandez@mural.com @joserra_espn |