Hoy decidimos hacer un día netamente turístico y pues con el inconveniente que siendo domingo tanto el Pão de Açúcar como Corcovado seguramente iban a estar hasta el "keke," decidimos escoger un par de atracciones que no fueran tan concurridas.
Fue así que decidimos ir a Lapa a la Escalera de Selarón. El lugar donde el autor chileno de nombre Jorge Selarón escogió decorar de esta manera la escalera no podría ser mejor, ya que aquí en Lapa todo es así como hippie y artístico. Apenas y es un par de cuadras, obvio todas en declive, pero el lugar es altamente visitado y tiene su propio "rollo". La verdad es que me gustó más de lo que pensé antes de llegar. La decoración está hecha a base de azulejos y los temas son diversos desde diferentes países, músicos, equipos de futbol, arte y cosas o artículos de la vida común y corriente.
Cuando llegamos, los de Televisa estaban filmando un sketch de esos de la barra cómica y eso atrajo las miradas de toda la gente (el simple hecho de que haya una cámara siempre lo hace).
Se aventaron la filmación en menos de 5 minutos y se fueron. Nosotros aprovechamos para desayunar por ahí. Es impresionante el tamaño de las porciones que manejan en este país. Yo de hecho sigo sin acostumbrarme y por más que quise terminarme mi ración, creo que dejé más de la mitad de unos huevos con chícharos y un arroz con una especie de longaniza. A Myriam le sucedió lo mismo con su feijoada acompañada de arroz y unas verduras fritas que nunca supimos 100 por ciento qué eran.
De ahí nos fuimos al Jardín Botánico y realmente para un momento de paz y tranquilidad éste es un lugar mágico. Obvio no lo recorrimos todo, ya que según leí tiene 54 hectáreas, sin embargo, la variedad que tienen, lo bien cuidado de los jardines y los lugares específicos para admirar cactáceas, orquídeas, bromelias y demás plantas y flores, al menos a mí, que no sé nada de estos temas, me resultó un lugar muy interesante y relajante a la vez. Cuenta con un pequeño lago y se pueden ver, además, muchos animalitos caminando libremente entre los árboles.
Me llamó muchísimo la atención una especie de ritual que existe entre las brasileñas embarazadas. La primera que vi con la panza completamente descubierta y haciendo una pequeña danza con unos globos, sinceramente me sacó de onda, pero cuando me encontré con al menos otras dos haciendo algo similar, algunas de ellas acompañadas por marido, madre y suegra, pues realmente comprobé que sí es algo que ahí se acostumbra. Ignoro si sea algo como para buena suerte del bebé, o simplemente es la costumbre de sacarse fotos ahí en ese estado para recordarlo después.
@hungaro_camara |