Finalizada la buena participación de la Selección Mexicana en Brasil, queda por verse si de ella se rescatan las debidas enseñanzas.

Por lo pronto, mientras se rescatan o no, esta Copa del Mundo continúa con los equipos que sí han logrado seguir avanzando.

Si los actuales tricolores prolongaron por lo menos durante cuatro años más la obsesión por el "quinto partido", ayer dos selecciones garantizaron el sexto y el séptimo, a los que en realidad están muy acostumbrados.

Primero, los alemanes se instalaron por enésima ocasión en la penúltima instancia de un Mundial, al doblegar a los franceses en un duelo de Cuartos de Final mucho más atractivo en la teoría que en la práctica.

Y después, los brasileños se alimentaron del pavor colombiano y accedieron a esas Semifinales en las que presentarán ante Alemania una prueba muy distinta.

Ahora queda por verse si la sorprendente Selección de Costa Rica es capaz de seguir sorprendiendo a costillas de los holandeses, y si Argentina mejora lo suficiente para librar el duro escollo llamado Bélgica.

Entre otras cosas, en esta Copa del Mundo Brasil 2014 se ha confirmado que las distancias entre los grandes y los chicos son cada vez más reducidas.

Pero como los últimos escalones son los más difíciles de subir, queda por verse si belgas o ticos logran ascender a ese penúltimo peldaño para el que no habían sido contemplados.

A ver si alguno de los dos logra subirlo, o si en este torneo de supuestas sorpresas todo queda a final de cuentas entre cuatro de los seis equipos que de antemano eran señalados como los principales candidatos para llevarse el título.

¿Terminará el Mundial de las sorpresas en la más elemental "normalidad"?

 
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