CALIFICACIÓN 7.0 No se le puede cuestionar al sueco Jonas Eriksson que haya influido en el marcador, pero sí se le puede criticar que haya dado un concierto de silbatazos, pues sancionó 47 faltas, y no se haya percatado que tanto a Ángel Di María y a Lionel Messi les hayan cometido 5 a cada uno sin hacer algo. Lo vamos a volver a ver en otras fases porque la cabeza de la Comisión es un europeo.
Otra cosa, Marcos Rojo merecía la tarjeta roja al minuto 89 por una patada por detrás con fuerza excesiva, pero el sueco sólo amonesta.
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