Pues antes que nada, muchísimas felicidades a la comunidad tica de Guadalajara.

De todo corazón, me dio mucho gusto que Costa Rica hiciera historia y -aunque era obvio que Grecia se iba a encerrar-, me parece bien que haya prevalecido el triunfo rojo.

Además, a México le conviene que Costa Rica o cualquier otro miembro de Concacaf haga un buen papel, pues de haber sido eliminados todos en la Primera Fase nos hubieran quitado un boleto para la clasificación del próximo Mundial. A ver cómo les va a los gringos hoy, no la tienen nada fácil.

Por lo pronto, nosotros ya amanecimos en Sao Paulo después de una terrible y larga travesía aérea. Y es que resulta que cuando compramos los boletos por internet de Fortaleza a Sao Paulo, nunca imaginamos que el aeropuerto VCP (Campinas) está a una hora y media de distancia de la ciudad.

Entonces, haber aterrizado pasada la medianoche y todavía desplazarnos para acá nos dejó con la batería en rojo de tan cansados. El hotel está en una zona muy bonita, céntrica, con una plaza cercana que se llama Plaza de la República y el Fan Fest a escasas 4 cuadras.

Sin embargo, en la noche, esta zona está horrible, llena de prostitutas y drogadictos. Sí nos alcanzamos a sacar un buen susto, pero afortunadamente no pasó nada.

Ayer, evidentemente nos levantamos bastante tarde. Desayunamos como a las 12:00 y aunque el juego de Francia era a la 1:00 preferimos no verlo para no desperdiciar el día en puro futbol.

Tomamos el metro hacia la Avenida Paulista, caminamos allá por varias cuadras, entramos a un mall y la verdad es que la avenida debe su fama a que es grande y llena de edificios (la mayoría bancos u oficinas), pero realmente no tiene ese sabor que uno espera de una ciudad importante.

Nos desplazamos después a un parque hermoso que se llama Ibirapuera, con un lago, mucha gente haciendo ejercicio, te rentan bicicletas y hay stands con refrigerios, helados y refrescos. Muy agradable.

Luego de un rato decidimos irnos a Rua Oscar Freire donde nos recomendaron varios restaurantes, pero en el camino cambiamos de opinión y preferimos irnos al Fan Fest a ver el partido de Alemania.

Fue muy sufrido, por cierto, yo creo que ni los mismos argelinos hubieran imaginado el resultado. De haber tenido delanteros con mejor puntería, incluso, se hubieran podido haber llevado la victoria.

Vamos a ver qué tal con la vida nocturna, ya que la ciudad en general nos ha quedado a deber.

 
 
@hungaro_camara