Con la designación del lusitano Pedro Proenca para el juego en México-Holanda, la comisión de árbitros de FIFA vuelve a romper ciertas "normas" o "costumbres" que se estilaban en Mundiales pasados, que era que no pitara un juez de la misma confederación con un equipo a la que pertenecía, inclusive ya lo hicieron en este torneo.

Por lo tanto surgen las preguntas: ¿No hay confianza con silbantes de Conmebol, de la confederación africana o de la asiática? No obstante que ya han mandado a un árbitro de Gambia a aquél partido Holanda-Chile. Además, si así fuera, los conductores del arbitraje echan por la borda su trabajo porque ¿dónde quedó la selección escrupulosa para convocar a estos silbantes que se consideran de élite? Independientemente, ¿dónde están los cursos y clínicas previas al Mundial?

Pero volviendo al juez lusitano, ¿en una jugada dividida actuará apegado a la regla? Pues recordemos que los Tulipanes son el equipo que más faltas ha cometido en un partido (24, ante Chile), destacándose Jeremain Lens y Daley Blind, con seis ambos. Por otro lado, ahora es cuando quiero ver a los funcionarios federativos que se manifiesten o ¿estarán de acuerdo con esa designación?