Ha sido un triunfo valiente y cerebral.
Los jugadores mexicanos han puesto cerca del límite valores como mentalidad, personalidad y resistencia física. No es una victoria que haya vendido por medio de la lucidez futbolística. México se convirtió en ese zorro que espera con toda paciencia el instante, ideal y único, para soltar el golpe mortal.
Fue un primer tiempo rígido, de acecho croata e inmovilidad ofensiva mexicana.
Se paseó en ese primer tiempo por Recife el fantasma de la tragedia frecuente de los verdes. Veinticinco o 30 mil mexicanos en el mismo sitio no hacían el alboroto que correspondía. Largos silencios acompañaban las acometidas croatas, abundantes en cantidad pero no en calidad, hasta que el mejor jugador tricolor de todo el torneo, Héctor Herrera, sacudió el palo donde se junta con el travesaño en una ejecución perfecta que mereció la gloria del gol.
De ahí en adelante, México se fue componiendo, luego vino el segundo tiempo y se corrigió por completo.
Casi al mismo tiempo que los croatas se volvieron menos resistentes, el "Piojo" volvió a adelantar a Rafael Márquez y se acabó la aridez mexicana en medio campo.
El reloj, ese maldito que casi siempre la hace de enemigo público número uno de la Selección de México, esta vez fue el cómplice perfecto.
Croacia debía quemar las naves y asumir los riesgos propios de quien no quería morir sin pelear y antes de que los espacios estuvieran de oferta, Márquez irrumpió en el área para consagrar su capitanía de cuatro mundiales y su entrada al salón de los inmortales.
Ahí se acabó el juego. Ahí empezaron a provocar agruras mentales en los croatas las palabras de superioridad que prohíbe el deporte proferir antes de la batalla.
Croacia se tiro a matar como torero caro y fue prendido con otros dos goles y listo para el arrastre.
Triunfo de pulmones y sudor, de dientes apretados y abdomen contraído. Estupenda primera fase, se llega a donde siempre desde '94.
La historia que cambia el estado de las cosas para siempre está a la vuelta del domingo contra Holanda.
El Piojo logró armar en dos patadas un equipo distinguido, al que le faltará contra Holanda otro salto de calidad. ¿Es posible? Sí, claro que lo es. ¿Favorito? Holanda lo es. ¿Y? También Brasil y Croacia lo eran para los apostadores.
Vienen calor y humedad que asfixian de Fortaleza. México estará mejor físicamente y veremos si el "Piojo" acierta en el sustituto de José "Gallito" Vázquez, los jugadores siguen manejando correctamente sus emociones y ejecutando con temple y practicidad las instrucciones del tremendo líder en el que está convertido Miguel Herrera.
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