El peor de los escenarios llegó: Croacia 4-Camerún 0.

Lo que parecía un Mundial de ensueño para México podría transformaren en una pesadilla si Croacia nos gana el lunes.

El ambiente que se vive en México es de una exagerada alegría ante los dos primeros resultados. La actuación memorable de Guillermo Ochoa y el primer punto que se le gana a Brasil en una Copa del Mundo eran motivo suficiente para pensar que habíamos llegado a la cumbre.

Pero México está igual que cuando empezó el Mundial: tan cerca y tan lejos de la clasificación. Cuatro puntos y el liderato general empatados con Brasil no son suficientes.

La victoria de Croacia ante Camerún y su buen funcionamiento emparejaron las cosas. México cumplió ante los africanos y pudo golear, pero lo impidió la torpe y arbitraria actuación de la dupla colombiana Román-Clavijo, que anuló dos goles legítimos a Giovani.

Brasil parece tener un camino más sencillo para conseguir uno de los dos boletos porque enfrenta a un Camerún eliminado. Si Brasil gana llegará a siete puntos. Su diferencia de goles de +2 podría ampliarla de manera importante si su ataque es eficaz ante un equipo africano huérfano de aspiraciones.

México también la tiene clara: maneja dos resultados de tres posibles ante Croacia. El empate nos clasifica como segundo del grupo, con cinco puntos, por siete de Brasil, dejando a Croacia eliminado con cuatro unidades. Si México gana define el primer lugar del grupo vía diferencia de goles con Brasil.

Pero si Croacia gana, entonces México queda eliminado y toda esta fiebre de alegría tendrá que ser administrada por el peso de la realidad. México ha merecido elogios en el Mundial. Pero no se puede ignorar que Croacia tiene un plantel plagado de jugadores de alto nivel, que participan en grandes equipos europeos.

El escritor francés François-René, vizconde de Chateaubriand, hizo hace varios siglos esta interesante reflexión: "La alegría de los hombres es una llama de leños de tristeza, brota la llama, pero los leños están allí, y cuando se apaga la llama, quedan los leños, o el carbón o la ceniza, que son restos de los leños y no de la llama".

La victoria de Croacia sobre Camerún es una invitación a la prudencia. El futbol mexicano nos tiene acostumbrados a la exageración, en el triunfo y en la derrota.

Bien valdría la pena seguir el consejo del historiador romano Tito Livio: "No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora". En este caso, las dos horas del partido que jugará México el lunes contra Croacia. Ahí se define el todo, no las partes del balance final.

 
 
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