Adiós a la vista
 
Ya me enteré por ahí que Andrés Guardado como que ya intuye que el tiempo lo alcanzó y después de que no figuró mucho con el Valencia en la Liga de España y que le costó jugar algunos minutos con el Bayer Leverkusen en la Bundesliga de Alemania a donde se fue prestado para luego ser devuelto, pues piensa que sus posibilidades de seguir siendo convocado al Tricolor después del Mundial ya cada vez serán menos.

Tal es su pesimismo que le ha comentado a su círculo cercano que de plano está pensando que este podría ser su último Mundial a pesar de que apenas tiene 27 años y de a perdis puede alcanzar uno más, y es que él cree que las nuevas generaciones tricolores en su posición lo andan alcanzando y hasta rebasando, haciendo complejo aguantar otros cuatro años.

Así que a quienes les gusté el estilo de juego del "Principito" desbordando por la parcela izquierda, pues a deleitarse en Brasil 2014 porque tal vez sean los últimos partidos de Guardado en una Copa del Mundo.

 
 
Ejemplo Mundialista
 
Lo que se vio ayer en el Estadio Beira-Río me dejó una vez más en claro que en la Liga Mexicana, que se jacta de ser vanguardista, existen prácticas dinosáuricas que ya no se dan en los escenarios más importantes.

Y es que ayer en el partido Francia-Honduras -como en todos los encuentros del Mundial-, las pantallas del estadio mostraron sin ningún tapujo las repeticiones de los goles, de las llegadas falladas y hasta de la acción que le dio a los galos su segunda anotación y que provocó un relajito por ser el estreno oficial de la tecnología de línea de gol.

Y mientras en la Copa del Mundo la gente tiene acceso a ver repetidas de manera oportuna las mejores acciones, lo que hace un mejor espectáculo para el espectador, en México el aficionado no tiene derecho a disfrutar ni en pantallas tan increíbles como las del Estadio Omnilife.

Pero si ya andamos en esas, pocas cosas se comparan con mantener la funesta práctica de parar el reloj cuando le faltan cinco minutos al encuentro, de manera que no hay forma de saber si se está disputando el minuto 42 o el 45, el 86 o el 89, lo cual se me hace una auténtica falta de respeto al público, algo que por supuesto no pasa en estadios como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou en España, donde los relojes marcan hasta la compensación, como tampoco sucede estos días en los estadios brasileños donde se disputa la Copa del Mundo.

No estaría mal que por ahí alguien le diga a la gente que maneja la Liga MX lo que está pasando en el Mundial, igual y por ahí copian no sólo lo malo...

 
 
san.cadilla@reforma.com