Hoy parecía que no iba a suceder absolutamente nada. Después de la caminata y desvelada de ayer en el partido, aproveché para dormir como hasta las 10:00 de la mañana y, aunque mis compañeros de viaje se echaron una cascarita en la playa, yo apenas iba arrancando en segunda para desayunar casi a mediodía.
Nadie me quiso acompañar a Recife desde temprano, por lo que nos quedamos a ver el partido de Suiza en el hotel. Mis respetos para el jugador que casi lo taclean a media cancha y continúa con el balón para terminar la jugada en la voltereta del 2-1 ¡Qué hermoso es el futbol cuando nos regala ese tipo de jugadas!
Después de eso preparé una pequeña maleta, ya que tenía que salir rumbo a Salvador de Bahía para presenciar este lunes el juego entre Alemania y Portugal. Pasé por el bar para tomarme una cerveza mientras mataba el tiempo y cual va siendo mi sorpresa que me encontré a Ricardo Rocha, aquel defensa de Brasil que jugó los mundiales de 90 y 94. Me puse a platicar con él y resultó un tipo de lo más sencillo del mundo, además de súper amable.
Como mis amigos no daban signos de vida, le pedí un "aventón" a Recife y me dijo que sí. Todo el camino platicamos de sus logros como futbolista y de la crisis económica tanto en México como en Brasil. Aparentemente acá sí están peor, pues la cantidad de pobres supera el 60 por ciento de la población.
Volviendo al tema futbolístico, Rocha jugó en el Real Madrid y me contó que hizo una gran amistad con Hugo Sánchez y también con Bruno Marioni en el Newell's Old Boys.
La verdad me dio pena preguntarle sobre su lesión en el Mundial de 1994, donde inicialmente era el capitán y a raíz de eso le tuvo que ceder el gafete de capitán a Dunga, quien terminó levantando la copa.
Hoy en día tiene una fundación que ayuda a los niños pobres y trabaja en este mundial como comentarista de SportsTV.
Con todo y que él no se dirigía al aeropuerto, le pidió a su chofer que me llevara y me dejó en la mera puerta de la aerolínea. A veces yo me pregunto por qué la gente "normal" no es capaz de tener este tipo de detalles. ¿Porqué están muy ocupados o porqué no se les pega la gana? y alguien que ganó millones de dólares y es famoso trata de esta manera a un completo desconocido, ayuda a los más necesitados y no tiene ninguna máscara para andar por la vida.
Por cierto, aunque su camioneta, una Mitsubishi, estaba bastante padre, su reloj era completamente normal y su forma de vestir igual que la de cualquier otra persona. Tipazo, la verdad qué buen recuerdo me llevo de él. ¡Saúde!
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