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Los baños de hielo
Rubén Romero | 15-06-2014
en CANCHA
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Una de las prácticas de recuperación que más se ha difundido en los últimos años entre deportistas y en particular entre corredores, son los baños de hielo, que consisten en sumergirse en bañeras llenas con hielo o con agua muy fría al final de los entrenamientos o las carreras.

El efecto de entrenamiento supone que la ocurrencia de la fatiga y de cierto nivel de inflamación posterior al ejercicio son parte de un proceso de adaptación que hace que crezca la capacidad física y el rendimiento del atleta.

El ejercicio intenso produce microtraumas en los tejidos musculares que trabajan al correr, lo que estimula la actividad celular para reparar los daños.

Lo que se supone es que gracias al baño de hielo los vasos capilares se contraen y aceleran el flujo de la sangre que se lleva las células muertas y el ácido láctico, reduciendo la inflamación y el daño a los tejidos musculares que trabajaron al correr.

Aunque no hay un protocolo establecido o aceptado de manera general, muchos recomiendan temperaturas del orden de 12 grados centígrados en tiempo de inmersión que van desde 5, hasta 20 minutos, a la que le sigue un baño de agua a 37 grados durante dos minutos, y todo el proceso se repite tres veces.

Dentro de este contexto se han generado dos teorías: una que sugiere que este proceso de hidroterapia ayuda a los atletas a recuperarse más rápido o a entrenar más fuerte, y la otra que asegura que si bien el baño de hielo reporta beneficios a corto plazo, entendiendo por eso al día siguiente del esfuerzo, a mediano plazo podría retrasar el aumento en la capacidad atlética del corredor.

Steve Magness entrenador de la Universidad de Houston y autor del libro "Science of Running" asegura que "el hielo crea un cambio a corto plazo en la tensión muscular, lo que puede ser bueno en ciertos casos, pero la contraparte es que el baño de hielo corta la actividad de la inflamación, lo que a largo plazo interrumpe el proceso de adaptación del organismo".

La conclusión es sencilla: el beneficio del baño de hielo depende de cómo se use. Lo que es un hecho es que no se trata simplemente de meter las piernas en un baño de hielo al final de cada entrenamiento.

Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.


rubenromero@mural.com
kilometro42@prodigy.net.mx
 
 
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Es pionero del periodismo en México en el tema del acondicionamiento físico. Es precursor del uso de la computadora para el manejo de resultados en carreras de ruta en México. Actualmente dirige un centro de aprendizaje computacional y se especializa en el área de telecomunicaciones.
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