Un hombre alto, de unos 50 años, vaga por las calles de Yaoundé vestido casi como pordiosero. Se llama Jean Claude Pagal y es uno de los "leones" cameruneses que asombraron en el Mundial de Italia 90 al pasar a la Segunda Ronda.

Es el mismo que llegó al América como defensa en 1994 y pasó más tiempo en el banco que en la cancha.

En diciembre de 2013 fue acusado de violar a una menor que había desaparecido de su hogar después de salir para la escuela. Luego de una intensa búsqueda por parte de la familia su rastro les llevó hasta la casa de Pagal. La Policía registró el lugar y la encontró en la recámara bajo los efectos de una droga.

"Dios mío, ¿Linda tiene 13 años?", declaró Pagal ante la acusación de la madre de la niña.

A partir de que el incidente se hiciera público surgieron versiones que citaban a testigos diciendo que era frecuente observar la llegada de menores al domicilio del acusado.

Esta triste historia de Pagal es tal vez la metáfora más completa de la actual Selección africana, que mezcla un potencial de calidad con otro con dislates.