Hoy la pelota rueda en la tierra donde nacieron Pelé y Garrincha, héroes casi mitológicos de la cultura popular brasileña. El mundo estará 30 días de vacaciones. Miles de millones de personas en los cinco continentes quedarán atrapadas por el idioma universal del futbol. La pelota hará las veces del flautista de Hamelin.

Brasil es tierra generosa, donde nacen, crecen, se reproducen y mueren muchos cracks de la pelota. Pero también en Brasil nació y murió un crack de las letras.

Hoy que todos recuerdan a los artistas del balón, bien vale la pena dedicar un pequeño espacio para Armando Nogueira, "el artillero del lenguaje", el que supo encontrar la frase justa para definir las hazañas de los héroes de la cultura popular brasileña.

Figura casi mítica de la cadena O'Globo, maestro de varias generaciones, autor de libros y textos memorables, Nogueira se refería así al oficio: "Mi verdadera seducción es por la palabra misma, que reviste una realeza tal que me impone la reverencia del súbdito para con su majestad".

Decía que "para conocer el alma de un brasileño hay que descubrirlo en la tribuna, gritando un gol de su equipo". No dejaba de reconocer la situación social en Brasil: "Para muchos, un partido de futbol les brinda, el domingo, la posibilidad de triunfo que les niega la vida el resto de la semana".

Nogueira nació el 14 de enero de 1927, en Xapuri, y murió de un tumor cerebral el 29 de marzo de 2010, en Río de Janeiro. Dedicó su vida al periodismo y a la literatura. Y encontró en el futbol una fuente inagotable de inspiración. Su talento marcó a los lectores brasileños y su obra se encuentra por el mundo.

"Entré al futbol por la puerta de la fantasía. Yo oía el futbol por la radio y vivía la victoria de la fantasía sobre la realidad", recordó en una entrevista. "Veía al jugador de futbol sobre todo como un artista: el hombre elevándose a la culminación del arte a través del futbol".

Nogueira dejó un caudal de frases nacidas de su fina pluma. Esta es una pequeña muestra-homenaje de su talento esférico.

"La tragedia del portero es tener que negar la dimensión de la profundidad".

"El gol que glorifica al delantero es el mismo que martiriza al portero".

"El pase es devoción; el drible, inspiración".

"La tierra es redonda y gira en torno de Pelé".

"Para Garrincha, la superficie de un pañuelo era un latifundio".

"El aficionado al futbol es la encarnación de la máxima de Jules Renard: no basta ser feliz. Es preciso que los otros no lo sean".

"El pase, lazo de unión entre almas de un mismo color".

"La finta, mentira de cuerpo entero; el drible, mentira con los pies".

"El penalti, sentencia de muerte en la que el verdugo puede ser la víctima".

"En el futbol, matar la pelota es un acto de amor".

 
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