Y la letra amó al balón...

 
En un principio, la letra no quería al balón.

La esférica le parecía demasiado vulgar, el asunto físico demasiado primitivo y sobre todo las pasiones que levantaba totalmente enajenantes.

Rudyard Kipling en 1880 ya menospreciaba a sus aficionados: "Almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan".

En Argentina, uno de los más grandes escritores de la historia, fue enemigo confeso del balompié: "El fútbol es popular porque la estupidez es popular", decía Jorge Luis Borges.

"Un deporte estéticamente feo: 11 jugadores contra 11 corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos", argumentaba. "Es muy raro que siendo Inglaterra un país tan odiado - tan injustamente odiado - nadie le haya echado en cara el haberle metido al mundo ese juego tan estúpido".

El periodista y escritor Hernán Brienza explica a la perfección la relación entre la literatura y el futbol.

"Durante décadas -salvo excepciones- ambos mundos sucedieron en dimensiones paralelas. En forma esquemática podría resumirse: los escritores desdeñaban el fútbol y los futboleros huían de la literatura", escribió.

Las excepciones podrían contarse con los dedos de las manos: En 1918, Horacio Quiroga publicó su cuento "Juan Polti, half-back"; en 1923, Pablo Neruda incluyó su poema "Los Jugadores" en su libro Crepusculario; en 1954, Mario Benedetti escribió su célebre relato "Puntero Izquierdo"; y en 1963, Camilo José Cela le regaló al mundo sus "Once Cuentos de Futbol".

Pero eran unas gotas de agua en un desierto.

"Ese juego nefasto incita a la violencia porque es violento en sí mismo: se juega con los pies, y pocos movimientos hay tan feroces como el que supone dar una patada", argumentaba el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante.

El que mejor ha explicado el fenómeno es el propio Eduardo Galeano, autor del libro que debería ser la biblia del futbol: El Futbol a Sol y Sombra: "¿En qué se parece el futbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales".

El balompié ha sido acusado de todo, principalmente de distractor social.

"Al poder le complace trasladar al fútbol ciertas cargas, incluso la diabólica responsabilidad de entontecer a las masas", afirmaba el filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard.

Pero el diagnóstico del escritor mexicano Juan Villoro es certero: "Numerosos artistas repudiaron el fútbol como una droga social o prefirieron mantener en secreto su afición por los goles para evitar que sus pinceles, sus plumas o sus leotardos se mezclaran con las gestas resueltas a patadas".

Umberto Eco siempre fue acusado de odiar el balompié, aunque él lodesmintió... a su manera.

"Yo no odio el fútbol. Yo odio a sus fanáticos. No se entienda mal. Yo guardo hacia los hinchas los mismos sentimientos de la Liga Lombarda hacia los extracomunitarios: No soy racista, siempre que se queden en su casa".

 
 
 
LA ÉPOCA DORADA
 
 
Si les gusta el futbol y la literatura les tengo una noticia maravillosa: vivimos en la época dorada.

En las últimas décadas se comenzaron a gestar verdaderas joyas literarias y los escritores comenzaron a perder el miedo a escribir de futbol: Galeano, Osvaldo Soriano, Roberto Fontanarrosa, Villoro, Javier Marías, Julián García Candau y Eduardo Sacheri en una lista cada vez más amplia.

Sin embargo, había un problema. Conseguir cualquiera de estas obras era más difícil que ganar un título con el Atlas. Ah, y si se lograba, salía más caro que conseguirle un refuerzo a Chivas.

Pero los tiempos han cambiado. Las grandes librerías cada vez han ampliado más su catálogo, los libros llegan más rápido y la tecnología ha dado un giro.

Sí, yo también soy de esos románticos que prefieren comprar un libro de papel, pero el acceso a comprar digitalmente es el mejor invento que ha tenido la literatura del futbol.

Les pongo un ejemplo: años buscando el libro de cuentos de Soriano, varias peticiones infructuosas a amigos que iban a Argentina, y de pronto aparece digitalmente en ¡a 79 pesos!

Así, de repente mi iPad se ha convertido en una inmensa librería que llega a diferentes países; obras impensables de diferentes nacionalidades a unos cuantos pesos.

Dios bendiga la tecnología y los libros digitales.

 
 
 
 
EL ESPEJO
 
 
El futbol se ha reivindicado en la literatura, aunque intelectuales y activistas lo sigan culpando.

Es el escritor argentino Rodolfo Braceli quien mejor aclara el punto.

"Es frecuente, desde el llamado pensamiento crítico, el manejo que promueve una confusión: culpar al fútbol de lo que, en determinadas ocasiones, se hace con el fútbol. Vendría a ser como culpar a la energía atómica por lo que a veces se hace con la energía atómica. El fútbol en sí mismo no es la causa de los males de nuestro tiempo: no es la causa de la violencia, ni de la alienación, ni del embotamiento, ni de la xenofobia (...) El fútbol no causa ni agrava. Es un espejo".

Es cierto. El futbol no es perfecto. La vida no es perfecta. Pero tiene mucho que aportar a la vida.

 
 
 
MIS FAVORITOS
 
 
Acá les presento mis cinco libros favoritos de futbol, todos ellos al alcance de su bolsillo y de un click ... Y tú ¿Qué lees?

 
1. "EL FUTBOL A SOL Y SOMBRA"
 
Eduardo Galeano
 
Editorial Siglo XXI
 
Si el futbol tuviera una Biblia tendría que ser este libro. Conceptos hechos poesía que trascienden fronteras. Los mandamientos del balompié en cápsulas breves y al alcance de todos.

 
 
 
2. "DIOS ES REDONDO"
 
Juan Villoro
 
Editorial Booket
 
Esa moderna religión llamada futbol explicada a través de la óptica del genial escritor mexicano; debería ser un libro de cabecera de todo aquel que ose llamarse aficionado al balompié.

 
 
 
 
3. "ARQUEROS, ILUSIONISTAS Y GOLEADORES"
 
Osvaldo Soriano
 
(Edición digital)

Los maravillosos cuentos de Soriano en una sola edición que te llevará de la risa a la melancolía, pasando por la reflexión; personajes creíbles y muy peculiares en situaciones divertidas y reflexivas.

 
 
 
 
4. "ESPERÁNDOLO A TITO"
 
Eduardo Sacheri
 
(Edición digital)

Si alguna vez has pateado un balón te enamorarás desde la primera página; cuentos imperdibles donde conviven la amistad, la afición y el barrio, con el estilo único de este consagrado escritor argentino.

 
 
 
 
5. "QUERIDO ENEMIGO"
 
Rodolfo Braceli
 
Editorial Planeta
 
La excelente prosa de Braceli es un raro ejemplo de antisolemnidad y hondura; relatos con profundidad, reflexión y humor. Libro de texto para la reivindicación de la literatura futbolera.

 
 
 
 
Eduardo Sacheri, en "Esperándolo a Tito"
 
"Hay quienes sostienen que el futbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol".


 
 
 
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