¿Rata leonesa?

El León reavivó su interés por Martín Bravo.

Hace más o menos tres torneos, la marca que patrocina al argentino y también al conjunto esmeralda dio lugar al contacto, pero en aquella ocasión los Pumas no quisieron soltarlo.

Después de haber terminado el mejor torneo desde su llegada a México, con nueve anotaciones, a pesar de una lesión que le impidió jugar los últimos seis duelos de la etapa regular y los Cuartos de Final, "La Rata" es nuevamente objeto de deseo del bicampeón.

Bravo concluyó su contrato con la UNAM, pero debido al conocido "Pacto de Caballeros" para poder firmar con los Panzas Verdes, los auriazules tendrán que recibir algo a cambio y es aquí donde entra Matías Britos, pues me cuentan que podría ser utilizado como moneda de cambio... ¿será buen negocio?

 
 
Vaya actitud...

Me contaron por ahí que el Tri apenas tomó en serio la cáscara que se aventó contra el equipo de la Comisión del Jugador, en el entrenamiento del lunes en el Estadio Azteca.

Quiero pensar que quizá el rival no exigía mucho o la preparación para enfrentar hoy a Israel no ameritaba tanta exigencia, pero mejor que no se hagan de malas costumbres tan cerca del Mundial.

Y es que dicen que el mini-partido apenas tuvo momentos de intensidad porque muchos de los seleccionados casi casi lo disputaron parados.

Incluso algunos de los integrantes del rival se desanimaron de ver a la Selección a medio gas.

Ojalá que esto haya sido sólo un lapsus porque eso de guardar baterías hacia la justa en Brasil pues como que no va ¿no creen?

¿O a poco no es el momento ideal para mostrarse al técnico Miguel Herrera? En fin.

 
 
Fin del romance
 
José Luis Sánchez Solá ya percibía que algo andaba mal en el Veracruz desde que el dueño Fidel Kuri no le contestó sus llamadas hace una semana.

Cuentan que tras regresar de vacaciones, lo primero que hizo el "Chelís" fue buscar al mandamás de los Tiburones Rojos para, ahora sí, poner manos a la obra y planear el siguiente torneo, pero el teléfono sonó una, dos y tres veces y nomás no hubo poder humano que evitara el clásico buzón de voz.

La cosa se puso peor cuando el timonel tuvo que enterarse de la llegada de Carlos Ochoa vía medios de comunicación y no por alguna comunicación directa con algún integrante de la directiva.

Me dijeron que en el fondo no había química entre ambos personajes, en parte por la personalidad del "Chelís", quien nunca ha tenido buenos tratos con la autoridad, y después por la renuencia de Kuri para afrontar a su ahora ex empleado, al que describió como "un buen motivador".

 

san.cadilla@reforma.com