El Atlético de Madrid saltará a la cancha hoy para jugar la Final de la Champions literalmente arropado por el fantasma de Luis Aragonés, el ex jugador colchonero y ex técnico de la Selección española fallecido este año.

"Luis Aragonés nos acompañará en Lisboa", anunció oficialmente el club. Su nombre estará en letras de oro en el cuello rojiblanco como uno de los amuletos para vencer al Real Madrid que, a su vez, está a un paso de alcanzar su particular obsesión: la décima "Orejona".

Aragonés ha sido uno de los históricos del equipo y estuvo a un minuto de convertirse en un mito. El 15 de mayo de 1974 el Atlético jugó su primera Final europea. Lo hizo ante el Bayern Munich. El partido fue en Bélgica y terminó empatado a cero. En el alargue hubo una falta alemana al borde del área, fue Aragonés el encargado de ejecutarla. La clavó en el ángulo y no la vio Sepp Maier, uno de los mejores porteros de la época.

Y cuando todo hacía prever la victoria madrileña en el último suspiro, con los bávaros lanzados al ataque, el defensa de nombre impronunciable Hans-Georg Schwarzenbeck lanzó un zapatazo de 30 metros "sin mayor intención", según las crónicas de la época, y logró el empate que frustraría la santificación definitiva de Luis en los altares colchoneros.

No había penales. Las reglas de la UEFA disponían un nuevo partido a las 48 horas. Ésa fue la tragedia para el equipo de Aragonés: perdieron 4 a 0. La superioridad física germana y que el Bayern alineara a Maier, Beckenbauer, Breitner, Müller (los mismos que unas semanas después serían los campeones del mundo) fueron factores decisivos.

Aragonés dijo mucho después: "Yo le guiñaba el ojo a Beckenbauer para ponerlo nervioso, pero lo que pasaba es que el alemán tenía un taco de billar en el pie y los nervios más templados que nosotros".

Sincero y pintoresco en sus dichos era capaz de confrontar hasta el mismo monarca español. "Una vez me entregó la medalla de oro deportiva y le dije: 'Rey, ¿no sería mejor que nos diera un poco de dinero mensualmente?' Y cada vez que lo veo le pregunto: '¿Cómo va lo nuestro?' Y me responde: 'Lo nuestro va bien, pero sigue como está'".

Hoy, durante la arenga final, si Diego Simeone acude a la fraseología de Aragonés para avivar a los suyos podría apelar a la que usó en la Final de la Copa del Rey, que ganaron al Madrid por 2-0.

"¿Lo han entendido? Pregunto, ¿lo han entendido? ¿Sí? Pues esto, esto (la pizarra), no vale para nada. Lo que vale es que ustedes son mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, en este campo. Son el Atlético de Madrid y hay 50 mil dentro que van a morir por ustedes. Por ellos, por la camiseta, por su orgullo, hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco".

 
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@MUNDODEPELOTA