El silbante César Arturo Ramos da una demostración de no tener valor para pitar las reglas y menos para usar la tarjeta adecuada, como aquella de Hugo Hernández sobre Eisner Loboa al 29'; luego al 59' no quiso sancionar el penal que le cometen a José María Cárdenas, provocando que éste agreda a Rodolfo Pizarro al 74' cuando le da una cachetada habiendo sancionado la falta. Pero lo más censurable es cuando sufre la ignominia de Rafael Márquez que le manotea al 82'. ¿Ésos son los árbitros que pretenden los federativos? Si es así, qué tristeza.
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Puso fin a su trayectoria de 20 años como árbitro profesional de futbol el 24 de marzo de 1996, durante el juego Cruz-Azul-América en el Estadio Azteca. Le correspondió representar al arbitraje mexicano en dos torneos preolímpícos y un Premundial femenil, así como pitar cuatro Finales del futbol mexicano. Se incorporó como colaborador de Grupo Reforma a una semana de su retiro del arbitraje y fue analista de TV Azteca durante más de siete años.
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